La 39ª edición de los Premios Goya, celebrada en el emblemático Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada, ha dejado un sabor de boca inigualable en el panorama cinematográfico español. Presentada por las carismáticas Maribel Verdú y Leonor Watling, la gala se ha posicionado como un referente de la creatividad, la emoción y el compromiso social del cine español contemporáneo.

Desde el inicio, la alfombra roja desplegó un espectáculo de moda y estilo, donde actores y actrices mostraron lo mejor de la alta costura española y europea. Sin embargo, la gala no fue solo glamour; fue un despliegue de arte, con actuaciones musicales que resonaron en cada rincón del Palacio. Desde Amaral hasta Alejandro Sanz, pasando por una emotiva actuación de Rigoberta Bandini reinterpretando "El Amor" de Massiel, la música y el cine se entrelazaron en una danza de emociones.

Este año, el premio a Mejor Película sorprendió al ser compartido por primera vez en la historia de los Goya entre "El 47" y "La infiltrada". Ambas películas, con sus narrativas profundamente humanas y técnicas impecables, consiguieron capturar el espíritu de un cine español que no teme enfrentar la realidad sociopolítica y cultural del país. "El 47", dirigida por Marcel Barrena, se llevó además cinco galardones, consolidándose como una de las grandes triunfadoras de la noche.

La noche fue también para rendir homenaje a los grandes del cine. Aitana Sánchez-Gijón recibió el Goya de Honor, un reconocimiento que no solo la aplaudió por su inigualable carrera sino también por su lucha en favor de la diversidad y los derechos de la mujer en el cine. Su discurso fue un recordatorio de la importancia de la cultura en tiempos de conflicto y desigualdad. Asimismo, Richard Gere fue galardonado con el Goya Internacional por su contribución al cine mundial y su activismo social, enviando un mensaje contundente contra el autoritarismo.

En las categorías de interpretación, Eduard Fernández y Carolina Yuste se llevaron los premios a Mejor Actor y Mejor Actriz Protagonista por sus roles en "Marco" y "La infiltrada", respectivamente, destacando actuaciones que trajeron a la pantalla historias de resistencia y valentía. Clara Segura, con su papel en "El 47", se llevó el Goya a Mejor Actriz de Reparto, en una interpretación que ha resonado con fuerza entre la crítica y el público.

La gala no estuvo exenta de momentos emotivos. El homenaje a los fallecidos en el "In Memoriam" con una interpretación de Zahara y Dora fue especialmente conmovedor. Además, discursos como el de Salva Reina, dedicando su premio a su pareja Kira Miró y a la lucha de "dos millones de andaluces", marcaron la noche con un sello de autenticidad y compromiso.

Los Premios Goya 2025 han sido un espejo del estado actual del cine español: diverso, comprometido y en constante evolución. La decisión de compartir el premio a Mejor Película refleja un deseo de celebrar la excelencia en múltiples formas, reconociendo que el arte no debe limitarse a un único ganador cuando la calidad abunda. Granada, con su historia y belleza, se convirtió en el escenario perfecto para una noche que no solo premió el cine, sino que celebró la cultura española en su totalidad.

En resumen, la gala de los Goya 2025 ha sido un éxito no solo por sus premios, sino por la capacidad de unir a la comunidad cinematográfica en un momento de celebración y reflexión sobre el papel del cine en la sociedad contemporánea.