De IBM a Washington, y ahora a Murcia
Darío Gil, del éxito en IBM a la Academia de Ciencias de Murcia
El ingeniero Darío Gil, ahora en el gobierno de Donald Trump, será investido como Académico de Honor en la Academia de Ciencias de la Región de Murcia.

El ingeniero murciano Darío Gil, recientemente nombrado subsecretario de Ciencia e Innovación del Departamento de Energía de Estados Unidos por el presidente Donald Trump, será investido como Académico de Honor de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia el próximo 17 de febrero. La ceremonia se llevará a cabo en el Aula de Cultura de la Fundación CajaMurcia de la capital murciana, presidida por Fernando López Miras, presidente de la Comunidad.
Darío Gil, nacido en El Palmar en 1975, ha alcanzado un reconocimiento internacional por su trayectoria profesional en IBM, donde actualmente ocupa el cargo de vicepresidente sénior y director de Investigación. Bajo su liderazgo, IBM ha sido pionera en construir computadoras cuánticas programables y hacerlas accesibles a través de la nube, además de liderar la estrategia de investigación en áreas como la inteligencia artificial, la nube híbrida, y la ciencia exploratoria.
Este nombramiento en el Departamento de Energía de EEUU subraya la influencia de Gil no solo en el ámbito tecnológico sino también en la política científica estadounidense. A lo largo de su carrera, Gil ha sido miembro del Consejo Presidencial de Asesores de Ciencia y Tecnología durante el primer mandato de Trump, y ha asesorado al Congreso en temas cruciales como semiconductores, inteligencia artificial y computación cuántica.
La investidura como Académico de Honor es un reconocimiento adicional al trabajo de Gil, que ya ha sido reconocido con el diploma de Servicios Distinguidos por la Región de Murcia y con el doctorado 'honoris causa' por la Universidad de Murcia. Este nuevo honor resalta su contribución a la ciencia y la tecnología, no solo a nivel nacional sino también en su región natal.
La Academia de Ciencias de la Región de Murcia, al incorporar a Gil, no solo reconoce su trabajo sino que también busca fortalecer los lazos entre la investigación local y la internacional, aprovechando la experiencia y el conocimiento de uno de sus más ilustres hijos.