Un testigo dio la voz de alarma al ver al desaparecido en el agua
Desplegado un gran operativo para hallar a un desaparecido en el río Segura
Un amplio operativo policial, con buzos, drones y patrullas, recorre desde este domingo el río Segura en Murcia tras la desaparición de un hombre de entre 40 y 50 años. Un testigo lo vio braceando a contracorriente cerca del puente del Hospital Reina Sofía la noche del sábado, pero su rastro se perdió en la pasarela de Calatrava. Sin denuncias familiares, las hipótesis van desde un accidente a un posible suicidio.

Un operativo policial de gran envergadura se ha desplegado este domingo en Murcia tras la desaparición de una persona en el río Segura, a la altura de la capital regional. El Grupo de Homicidios y Desaparecidos de la Policía Nacional ha tomado las riendas de la investigación, apoyado por un amplio dispositivo que incluye buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, drones de la Unidad Aérea de la Jefatura Superior y efectivos terrestres de diversos cuerpos de seguridad. La alerta se activó tras el testimonio de un vecino que afirmó haber visto a un hombre, de entre 40 y 50 años, braceando en el agua antes de perderlo de vista.
El caso comenzó la noche del sábado, a las 20:24 horas, cuando un ciudadano contactó con el teléfono de emergencias 112 para reportar lo que describió como una escena inquietante: “Vi la cabeza y los brazos de un hombre dentro del río Segura, braceando a contracorriente”, relató el testigo, según fuentes cercanas al operativo. El avistamiento tuvo lugar cerca del puente del Hospital Reina Sofía, y el individuo fue seguido por el testigo hasta la pasarela peatonal diseñada por Santiago Calatrava, que conecta los barrios de Vistabella e Infante Juan Manuel. Sin embargo, en ese punto, el hombre desapareció de su vista, tragado por las aguas del Segura.
El despliegue policial y de emergencias no se hizo esperar. Desde primeras horas del domingo, buzos del GEAS han peinado el cauce del río en un tramo de seis kilómetros que se extiende desde la pasarela de Calatrava hasta la Depuradora Murcia Este, propiedad de Emuasa. A ellos se han sumado agentes de la Policía Nacional, Protección Civil, Policía Local y bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Murcia, quienes han recorrido los márgenes del río a pie, en moto y en vehículos especializados. Además, drones equipados con tecnología de búsqueda y grabación aérea han sobrevolado la zona, buscando cualquier indicio que permita localizar al desaparecido.
A pesar del esfuerzo, la identidad del individuo sigue siendo un misterio. “No hay ninguna denuncia presentada por una desaparición que coincida con este caso”, afirmó el subinspector Diego Seral, portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Murcia. Esta ausencia de reclamaciones familiares ha llevado a los investigadores a barajar múltiples hipótesis: desde un accidente fortuito hasta un acto deliberado, como un posible suicidio. “Todos los años, entre una y tres personas se lanzan al río Segura con intenciones suicidas”, señaló una fuente del SEIS, añadiendo un matiz sombrío a las especulaciones.
El operativo ha convertido las riberas del Segura en un hervidero de actividad y curiosidad. Vecinos como Fina, de 59 años, y su marido Antonio, de 65, se han sumado como voluntarios espontáneos. “Vivimos cerca de la pasarela de Calatrava y solemos pasear por aquí con nuestros perros. Hoy hemos caminado hasta la depuradora para ver si podíamos ayudar en algo”, explicaron al diario El Español. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se ha encontrado rastro del desaparecido.
El río Segura, que atraviesa el corazón de Murcia, no es ajeno a este tipo de sucesos. Casos como el de Petra Lara Martínez, una anciana de 72 años desaparecida en 2018 y cuyos restos fueron hallados dos años después en La Contraparada, recuerdan la complejidad de las búsquedas en este entorno. En aquella ocasión, la resolución llegó gracias al hallazgo casual de una senderista, pero en este caso, las autoridades confían en que la tecnología y el esfuerzo coordinado arrojen resultados más rápidos.