Desarticulada una Peligrosa Red de Tráfico de Drogas
Operación Antidroga en Murcia y Alicante: Gilligan y su Banda Capturados

Gilligan, un nombre tristemente célebre en Irlanda por su larga historia de delitos relacionados con el narcotráfico y, aunque absuelto, supuestamente vinculado al asesinato de la periodista Veronica Guerin en 1996, fue apresado junto a su hijo y otros miembros de una organización que enviaba drogas desde España a Irlanda y el Reino Unido. La red utilizaba métodos sofisticados para camuflar sus envíos, lo que hacía aún más complicada su detección y seguimiento.
La operación se desencadenó después de que los investigadores detectaran movimientos sospechosos en Los Alcázares, Murcia, donde se identificó que Gilligan y su grupo habían establecido una base para el cultivo y distribución de marihuana y otras sustancias ilegales. No solo se lograron detener a los traficantes, sino que también se incautaron importantes cantidades de droga, armas y precursores químicos que indican la existencia de un laboratorio de drogas, específicamente de la conocida como "cocaína rosa" o "tusi", en una de las propiedades utilizadas por Gilligan.
Esta operación no solo marca un punto culminante en la lucha contra el narcotráfico en la región, sino que también subraya la eficacia de la colaboración entre cuerpos policiales de diferentes países. La detención de Gilligan y su red ha sido posible gracias a la alerta europea activada a través del sistema de información Schengen, lo que permitió a la policía irlandesa y española coordinar sus esfuerzos.
La fiscalía española ahora enfrenta la tarea de procesar a Gilligan y sus asociados, quienes podrían enfrentarse a penas severas por los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Este caso también reabre viejas heridas en Irlanda, donde la figura de Gilligan sigue siendo objeto de controversia, especialmente en relación con el asesinato de Guerin, cuya investigación podría recibir nuevos impulsos con las evidencias encontradas en España.
La comunidad de Murcia y Alicante, que durante años ha sufrido las consecuencias del tráfico de drogas, celebra esta operación como un paso significativo hacia la seguridad y la paz. Sin embargo, las autoridades advierten que el combate contra el narcotráfico es continuo y requiere de la vigilancia constante de todos los actores implicados, desde la policía hasta la ciudadanía.