Confusión y prudencia en el primer día sin mascarillas en interior
Hoy muchos ya han dicho adiós a las mascarillas en interiores, aunque hay que recordar que seguirán siendo obligatorias en transporte público, en centros sanitarios, como hospitales y centros de salud, y en espacios sociosanitarios, como residencias, para trabajadores y visitantes. También serán necesarias en farmacias.
En el trabajo, las mascarillas no son obligatorias, según la ley, aunque cada empresa puede imponer su uso en función del puesto de trabajo, la distancia entre empleados o la ventilación. Aun así, esta mañana muchos no sabían si tenían que llevarla, o no, y muchos se repetían la misma pregunta al entrar al trabajo: ¿Con mascarilla o sin mascarilla?
Desde la patronal de la pequeña y mediana empresa, Cepyme Aragón, han establecido un protocolo de recomendaciones sobre cómo actuar ante las dudas. Los trabajadores y trabajadoras están obligadas a llevarlas si su empresa así lo decide, según destaca Mariví Pérez, responsable de Prevención en Cepyme Aragón.
Y si deciden no llevarla, en contra de lo dictado por su empresa, pueden ser sancionadas si la evaluación de riesgos laborales lo determina.
“La empresa tiene la obligación de garantizar que el empleado o la empleada lleva esa protección”, añade Pérez.
También hay empresas en Aragón que dan total libertad a sus trabajadores: son ellos los que deciden. Incluso surgen sistemas mixtos como en una tienda de muebles del centro de Zaragoza: solo tendrán que llevarla cuando haya clientes dentro.
“Poco a poco tenemos que ir normalizando la situación“
“A ellos les parece perfecto. Poco a poco tenemos que ir normalizando la situación” destaca Mariano Barbed, gerente de Barbed Selección.
Desde la patronal de la pequeña y mediana empresa piden prudencia y consideran que no será necesario llevar mascarilla siempre que se respete la distancia de seguridad y exista ventilación.
En supermercados y gimnasios
Donde puede haber aglomeraciones, se aconseja un uso responsable. En un supermercado de Huesca casi todos los clientes llevan mascarilla. También los empleados. «La imagen de cara a los clientes, creo que es más correcta, al menos de momento» señala Consuelo Martínez, empleada.
Donde más se ha celebrado la retirada de las mascarillas es en los gimnasios, que poco a poco recuperan la normalidad casi total.