Covite denuncia la concesión de otros dos terceros grados a presos de ETA no arrepentidos

Covite denuncia la concesión de otros dos terceros grados a presos de ETA no arrepentidos




El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha denunciado este lunes la concesión de otros dos terceros grados a miembros de ETA que «no están arrepentidos», un requisito exigido por la ley para progresar en grado. Se trataría de los etarras Juan Manuel Inciarte Gallardo, condenado por participar en el asesinato del teniente de la Policía Nacional Julio Segarra Blanco, y de José Antonio Borde Gaztelumendi, alias ‘Putxe’, condenado por los asesinatos de los guardias civiles retirados Luis Cadarso y Joaquín Gorjón y del teniente coronel del Ejército Ramón Romeo Rotaeche.

Estos terceros grados se unen a otros dos concedidos a principios de mes a los etarras Luis Mariñelarena y Harriet Iragui, condenados, respectivamente, por los asesinatos del dirigente socialista Fernando Buesa y el concejal del PP malagueño José María Martín Carpena, entre otros delitos de sangre. Ambos aprobados apenas tres meses después de asumir la competencia sobre la Administración Penitenciaria, el Partido Socialista de Euskadi (PSE).

En Covite consideran que ninguno de estos dos nuevos miembros de ETA que han accedido al tercer grado cumple con el requisito de arrepentimiento exigido por la ley. Ambos presos «están en la órbita de la izquierda abertzale y son exhibidos en sus manifestaciones en las que exigen su excarcelación, lo cual es una evidencia de que no están arrepentidos», ha asegurado la presidenta del colectivo, Consuelo Ordóñez. «Insistimos en algo que todo el mundo sabe: la izquierda abertzale prohíbe expresamente, desde hace muchos años, a los presos de ETA el arrepentimiento y la colaboración con la justicia, y sin cumplir con estos dos requisitos no deberían progresar en grado, puesto que así está establecido en la ley», ha reiterado.

El primero de ellos, Juan Manuel Inciarte Gallardo, fue uno de los etarras más activos entre 1983 y 1985. Fue entregado por México a España en agosto de 2009 tras 23 años fugado con otra identidad. Por su parte, Joseba Borde, integrante del comando Vizcaya, mató en 1981 al teniente coronel de la Guardia Civil retirado Luis Cadarso. Meses después, también en Basauri, asesinó a otro agente retirado, Joaquín Gorjón. Y ese mismo año participó también en el asesinato del teniente coronel Romeo Rotaeche, que había acudido a misa en la basílica de Begoña, cerca de su domicilio, cuando a la salida fue disparado en la nuca.

Desde Covite han criticado nuevamente a la consejería de Justicia y de Derechos Humanos del Gobierno vasco, dirigida por la socialista María Jesús San José, por haber decidido continuar con la política de concesión de «terceros grados fraudulentos» a etarras que no están arrepentidos. «No se puede estar con Sortu y estar arrepentido», han insistido. Ordóñez ha lamentado otra vez que el Gobierno vasco sustente el cumplimiento del requisito del arrepentimiento en la redacción de unas cartas manuscritas en las que los presos supuestamente expresan arrepentimiento y piden perdón a las víctimas, cuando los hechos «siempre terminan desmintiendo esas palabras».

Por eso, el colectivo reclama a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que «recurra estos dos últimos terceros grados para que se puedan revertir», dado que es la única institución que puede y debe hacerlo en aras al derecho a la justicia de las víctimas. «Es la Fiscalía la que debe velar por nuestro derecho a la justicia en la fase de ejecución de las condenas», ha concluido Ordóñez.

Tildan de «cínico» e «inmoral» a Otegi

Por otra parte, Covite ha censurado las declaraciones de Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, en Radio Euskadi esta mañana, en las que ha afirmado que no haya presos políticos vascos en la cárcel es «una inversión de futuro». Covite ha calificado las declaraciones como «inmorales y de un cinismo insoportable». «Las excarcelaciones fraudulentas de etarras presos, condenados por delitos gravísimos, de los más graves que contempla nuestro código penal, no es ninguna inversión a futuro, es un atropello al derecho de las víctimas a la justicia», ha reprobado Consuelo Ordóñez.

«La única inversión a futuro que puede hacer una sociedad digna, comprometida de verdad con la paz y la convivencia, es en la memoria, la verdad y la justicia. Pero por desgracia, en la sociedad vasca, quienes dan lecciones de paz y convivencia son quienes más atentaron contra nuestro Estado democrático de derecho», ha incidido. En este sentido, desde Covite han considerado las declaraciones de Otegi como otra prueba más de que los presos de ETA que están bajo su órbita no están arrepentidos en absoluto de sus crímenes.

Fuente: www.abc.es