El capital mexicano gana peso en España
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Cuando a finales de febrero el grupo español de ingeniería Duro Felguera anunció que dos inversores mexicanos salían a su rescate, nadie quedó sorprendido. La compañía, considerada estratégica por el Gobierno, llevaba meses llamando sin éxito a todas las puertas empresariales, hasta que fueron dos las que se le acabaron abriendo: la del empresario mexicano José Miguel Bejos y la del grupo industrial del mismo país Mota-Engil, que factura unos 3.500 millones de euros al año. Entre los dos aportarán 90 millones de euros y facilitarán la supervivencia de una empresa convaleciente desde hace años.
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