el número de visitantes es tres veces mayor que la población local

el número de visitantes es tres veces mayor que la población local




El turismo ha sido históricamente una fuente de ingresos y desarrollo para muchos países, promoviendo el crecimiento económico, el intercambio cultural y la creación de empleo. Razón por la que son muchos los países que han aprovechado esta industria como un pilar económico. Sin embargo, la creciente afluencia de turistas puede traer consigo problemas que afectan tanto a la calidad de vida de los residentes como a la preservación de los espacios que los viajeros tanto admiran. Tal es el caso de Austria, donde el número de visitantes anuales es casi tres veces mayor que la población local, una situación que ha generado tensiones en algunas de sus ciudades y pueblos más emblemáticos.

Austria es un país que parece sacado de un cuento de hadas. Sus majestuosas montañas, sus lagos cristalinos y sus ciudades cargadas de historia, como Viena, Salzburgo e Innsbruck, atraen a millones de turistas cada año. Con una población de aproximadamente 8,9 millones de habitantes, Austria recibe anualmente, según el último estudio de la web ‘MoneyTransfers’, alrededor de 32 millones de turistas, unos 3,6 turistas por cada habitante local, lo que pone de manifiesto el gran desequilibrio entre residentes y visitantes.

Austria, un imán para el turismo

Uno de los principales atractivos de Austria es su capital, Viena, famosa por sus palacios imperiales, como el de Schönbrunn, su Ópera y sus museos de renombre mundial. Por otro lado, Salzburgo, la ciudad natal de Mozart, también es un gran atractivo turístico gracias a su arquitectura barroca y su relación con la música clásica. Además, el país cuenta con estaciones de esquí de primer nivel en los Alpes, lo que lo convierte en un destino popular durante todo el año.

Sin embargo, aunque el turismo ha beneficiado enormemente a la economía austriaca, algunas regiones han comenzado a resentirse por la enorme afluencia de visitantes. Los pueblos más pequeños, que no están preparados para manejar tal cantidad de turistas, son los que más sufren las consecuencias.

Problemas en el pueblo más bonito de Austria

Uno de los lugares donde el turismo masivo ha causado más estragos es Hallstatt, una pintoresca villa situada a orillas de un lago del mismo nombre y rodeada por los Alpes, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Conocido por su arquitectura decuento de hadas y sus paisajes idílicos, Hallstatt ha sido un importante atractivo turístico durante décadas. Además, la fama del lugar se disparó tras inspirar a la película de Disney ‘Frozen’, lo que atrajo a hordas de turistas, ansiosos por capturar la magia de este lugar.

Con apenas 700 habitantes, Hallstatt recibe diariamente miles de turistas, lo que genera una presión desmedida sobre la infraestructura local. Los problemas son evidentes, las estrechas calles de la villa, diseñadas para una pequeña comunidad, se ven saturadas por la gran cantidad de visitantes, generando embotellamientos y dificultando la vida diaria de los lugareños. Además, la basura, el ruido y el desgaste de las instalaciones son otros de los efectos negativos que afectan la calidad de vida de los residentes.

La situación ha llegado a tal punto que los propios habitantes han decidido tomar medidas para reducir el flujo turístico. Según revelaron los medios internacionales en 2023, los vecinos de Hallstatt levantaron una valla en el famoso mirador de la villa con la intención de disuadir a los turistas de permanecer mucho tiempo en el lugar y de sacar fotografías, aunque después de una reacción negativa de los usuarios en las redes sociales, el muro fue retirado.

Fuente: www.abc.es