El papa celebra una misa con 600.000 personas en Timor Oriental
El papa Francisco ha celebrado este martes una misa en la explanada de Taci Tolu, en Dili, en su segundo día de visita a Timor Oriental, en la que han participado 600.000 fieles, la mitad de los 1,3 millones de habitantes del país.
Las autoridades comunicaron que en la explanada y en las zonas adyacentes el calculo era de 600.000 personas. Ha sido uno de los eventos más multitudinarios del pontificado de Francisco en proporción con el número de habitantes.
Ya desde este lunes, los habitantes de Dili y timorenses llegados desde todo el país se concentraron en este espacio natural donde también había celebrado una eucaristía Juan Pablo II en 1989, cuando Timor Oriental aún era una provincia invadida por Indonesia. Una misa a la que asistieron 60.000 fieles y en la que se respiraba tensión por el momento histórico. Incluso se desplegó una pancarta independentista a unos treinta metros del altar y los manifestantes fueron detenidos mientras gritaban «Viva el Papa» y «Viva la Independencia».
El de este martes, 35 años después, ha sido un ambiente totalmente festivo e eufórico en este lugar donde se enterraban en fosas comunes a los guerrilleros y se proclamó la independencia tras 25 años de guerra y el referéndum de 1999.
El papa al clero: «amen la pobreza»
El papa Francisco se ha reunido antes con los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y catequistas de Timor Oriental y les ha pedido que «amen la pobreza» y no se dejen tentar por la «soberbia y el poder», en un país que se halla entre los más pobres del mundo.
El papa ha acudido a la catedral de María Inmaculada de la capital, donde le esperaban cientos de religiosos y religiosas del país, considerado el más católico del mundo después del Vaticano ya que así se declara el 95 % de su población.
Después de recorrer las calles de Dili, donde decenas de miles de personas se agolparon para verlo pasar, llegó a la catedral para mostrar su cercanía a la Iglesia del país con 347 sacerdotes y 1.038 religiosas y con 66 parroquias, 51 centros entre hospitales, residencias de ancianos y discapacitados y 320 escuelas.
Cercano a los niños con graves discapacidades
Durante su segundo día de visita a Timor Oriental, Francisco ha comenzado la jornada visitando la Escuela Irmãs Alma dirigida por la Congregación de las Hermanas Alma, un centro que se ocupa de niños con graves discapacidades a quienes ha abrazado y tomado en sus manos. El papa ha afirmado que son el testimonio de «el dejarse cuidar». Estas religiosas atienden a los niños más desfavorecidos, con graves discapacidades físicas y mentales.
“Estos chicos nos dan el testimonio de dejarse cuidar y nos enseñan como dejarnos cuidar por Dios y no por tantas ideas, planes o caprichos“
Allí Francisco ha abrazado a los pequeños, les ha entregado caramelos y les ha sostenido la mano durante algunos momentos de la visita en la que ha querido saludar a cada uno de ellos. Sentado con algunos de estos niños a sus pies, el papa ha explicado que estos chicos «nos dan el testimonio de dejarse cuidar y nos enseñan como dejarnos cuidar por Dios y no por tantas ideas, planes o caprichos».
El papa ha pedido que le acercaran a uno de los niños que estaba en una silla de ruedas y ha preguntado su nombre. Sin dejarle la mano ha afirmado: «Silvano nos enseña a cuidar. Le vemos la cara, le vemos durmiendo en paz y así como el se deja cuidar, tenemos que aprender a dejarnos cuidar por Dios que nos quiere dentro».
En sus últimas horas en Timor Oriental, el Pontífice protagonizará un encuentro con los jóvenes en un centro de convenciones en el que pronunciará un discurso, y seguidamente tendrá lugar la ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional de Dili “Presidente Nicolau Lobato” antes de salir hacia Singapur, último país que visitará en este viaje apostólico que será el más largo de su pontificado.