El peso de la minería andaluza en el camino a una economía más verde
Cuando Europa despertó, los metales ya estaban aquí. Podríamos emular el brevísimo relato de Monterroso para significar la importancia que la minería metálica ha tenido en la historia de las civilizaciones. Si en la antigüedad los metales fueron tan fundamentales como para identificar con su nombre la Edad del Bronce y la del Hierro, en el siglo XXI nos encontramos con que metales como el litio, el cobalto o el níquel se han convertido en recursos críticos para la transición hacia economías sostenibles, uno de los desafíos de la sociedad actual.
La creciente demanda a nivel global de metales estratégicos para tecnologías limpias y digitales ha generado en Europa y EE.UU. una significativa dependencia exterior, especialmente de China, que controla gran parte de la producción y el procesamiento de metales fundamentales. Por poner un ejemplo, se prevé que la demanda de litio, esencial para las baterías de los vehículos eléctricos, aumente hasta en un 600% para 2030, según un informe de McKinsey & Company (2021). Sin embargo, de acuerdo con los datos de la Comisión Europea, en torno al 98% del litio consumido en la UE procede de otros países, principalmente de China, que es el mayor proveedor de este metal y que acapara asimismo más del 60% de la producción mundial de tierras raras, esenciales para las tecnologías avanzadas y las energías renovables.
La reacción de EE.UU. y la UE no se ha hecho esperar, adoptando medidas significativas, como las normativas que impulsan una mayor autonomía en el abastecimiento de estos materiales requeridos para la transición verde, como la Inflation Reduction Act (IRA) en EEUU, el Reglamento Europeo de Materias Primas Fundamentales o el Informe Draghi (2023).
En este escenario, Andalucía no podía quedarse atrás a la hora de afianzarse como despensa de metales esenciales. Con el 90% de la producción de minería metálica de toda España, el sector minero andaluz es una industria pujante que ha adoptado la innovación y la sostenibilidad como señas de identidad. Los datos de Aminer, la asociación que representa al sector, revelan una producción de 21.000 millones de toneladas de mineral procesadas y una facturación de 4.500 millones de euros en 2023, que alcanzan los 2.100 millones en exportaciones y mantienen 12.000 puestos de trabajo directos y 32.000 indirectos e inducidos. Cifras que se incrementarán con nuevos proyectos en los próximos años, gracias al impulso de la industria y al apoyo de las administraciones.
Significativo potencial
Tampoco podemos olvidar que la región cuenta con 1.320 derechos de explotación en vigor, que abarcan 272.649 hectáreas, mostrando un potencial significativo para el desarrollo de la industria minera y metalúrgica. Potencial que aumentará con la adjudicación de los concursos convocados por la Junta de Andalucía para retomar los derechos mineros caducados, a los que las empresas han respondido presentando nuevos proyectos de exploración.
El proyecto CirCular de Atlantic Copper recupera fracciones metálicas no férreas de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso
Las prospecciones del Instituto Geológico y Minero ya han identificado la potencialidad de explotación de 17 metales considerados fundamentales por la UE, como litio y cobalto, que se unen a las reservas actualmente en explotación en Andalucía, sobre todo de cobre, aunque también de zinc, plomo, hierro y otros.
Junto a esto, la cadena de suministro ha adoptado un enfoque proactivo hacia el reciclaje y la economía circular. Según la International Resource Panel (2021), el reciclaje de metales podría satisfacer hasta el 25% de la demanda mundial para 2030, reduciendo la presión sobre la minería primaria y mitigando los impactos ambientales. La capacidad de recuperar y reutilizar metales reduce la necesidad de nuevas extracciones, lo que minimiza el impacto asociado a la minería. Pero hay que ser conscientes de que la minería primaria y el reciclaje tienen que complementarse para poder satisfacer las demandas.
Circularidad e innovación
El proyecto CirCular de Atlantic Copper consiste, precisamente, en la recuperación de las fracciones metálicas no férreas de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso (RAEE) y que han sido tratados por gestores autorizados, dando una nueva vida a los metales al tiempo que se reduce el impacto ambiental.
La pionera iniciativa supondrá una inversión de 360 millones de euros y generará 350 nuevos puestos de trabajo
Será un proyecto pionero en el sur de Europa, que comenzará a funcionar a finales de 2025 y supone una inversión de 360 millones de euros y la creación de 350 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos.
CirCular tendrá la capacidad de tratar 60.000 toneladas al año de este tipo de e-material, que contiene una alta concentración de metales como el cobre, oro, plata, platino o paladio. Estos metales son esenciales para las grandes transiciones del siglo XXI, como la energética y la digital.
Ambos aspectos, economía circular e innovación, son cruciales en la minería y metalurgia modernas, y así podrá comprobarse en el MMH 2024.