En España hay 1.800 pueblos con un único habitante

En España hay 1.800 pueblos con un único habitante






En España hay más de 1.800 núcleos de población con un único habitante censado. Son los últimos pobladores de la España rural en la que el éxodo y la despoblación continúan.

Galicia y Asturias encabezan la lista de lugares donde es más frecuente encontrar pueblos con un solo vecino, pero también hallamos a estos supervivientes en el Pirineo o en la llamada Siberia andaluza. ¿Quién vive donde no vive nadie?

Único habitante, avance de Comando Actualidad

3.400 municipios españoles, el 42 %, están en riesgo de despoblación. Uno de cada cuatro habitantes supera los 64 años, la mayoría son hombres. En Francia, Italia o Alemania ese porcentaje es inferior al 7 %, según el último informe del Banco de España.

Comando Actualidad retrata la España remota en un momento histórico: los habitantes de la España que desaparece se siguen uniendo con el objetivo de dar el salto a la política y llegar a la Moncloa. ¿Se sienten representados?

El Alpe d’Huez asturiano

Para poner un pie en Casielles hay que subir una serpenteante carretera con 23 curvas de casi 180 grados conocida como el Alpe d’Huez asturiano. En la cumbre vive César, su único habitante.






En Casielles, con vistas a los Picos de Europa, sólo vive César. COMANDO ACTUALIDAD

“Llegó a haber veintitantas casas habitadas, pero muchos marcharon para Argentina y otros a países de Europa”. “Te tiene que gustar mucho vivir aquí”, cuenta César mientras alimenta a sus cabras ante una imponente vista de los Picos de Europa. Cuando se jubile dejará el pueblo y quedará abandonado.

La España vaciada sigue reclamando avances para revertir problema demográfico

Supervivientes oscenses

Estoy muy contento con mi compañía, no me siento solo

David vive solo en la única casa que queda en pie de San Martín de la Solana, en Huesca. Lo ha convertido en su medio de trabajo: un hotel que cierra en invierno y abre en verano. Lleva 20 años. “Las ventajas son la naturaleza, la libertad, el clima, el aire… Estoy muy contento con mi compañía, no me siento solo”. “Cuando el hotel está abierto, doy trabajo a 5 o 6 personas de la zona”, asegura.






En Bara, Huesca, sólo vive Sebastián. COMANDO ACTUALIDAD

Me gusta vivir aquí porque me he criado aquí, aunque no haya ni cobertura ni servicios

Llegar al pueblo de Sebastián es una aventura. Vive en Bara y para ir al médico, al mercado, salir o entrar de la localidad hay que circular una hora por una carretera comarcal. “Me gusta vivir aquí porque me he criado aquí, aunque no haya ni cobertura ni servicios”, cuenta. “Me gustaría formar una familia y vivir aquí para darle continuidad al pueblo, pero sé que encontrar una persona y traerla es difícil”.

Es peor la soledad de las ciudades que la de los pueblos

“La mujer que venga tiene que saber coger corderos” apunta su padre, que llega de visita algunos días. Sebastián trabaja en la construcción en Nocito, un pueblo vecino donde sólo vive Tirso solo. “Cada vez que bajo a Huesca a algún asunto no hago más que pensar en volver al pueblo. Es peor la soledad de las ciudades que la de los pueblos. Es una suerte ver salir el sol por las mañanas y que se te inunde la casa de luz”, confiesa a sus 74 años.

La Siberia de Jaén

Andalucía también tiene su propia “Siberia”, está en la sierra de Jaén donde la densidad de población es de cuatro habitantes por kilómetro cuadrado. En Santiago de Pontones, el pueblo de las cien aldeas, habita Paco, quien hace las funciones de alcalde, policía, mantenimiento… “Tengo miedo de caerme al ir al campo o a coger alguna herramienta porque a ver quién me va a ayudar… ”.






Paco es el único habitante de Santiago de Pontones, en la Siberia andaluza de Jaén. COMANDO ACTUALIDAD

“He elegido vivir aquí porque amo la naturaleza, por eso me he quedado, pero a la vuelta de cuatro días esto va a desaparecer”, dice Paco bajo el techo de su casa del que cuelgan jamones y chorizos. El arcón congelador lo tiene lleno “por si cae una buena nevada”.

No tengo televisión, sólo radio. Y la electricidad por placas solares

A varios kilómetros, con el único acceso de una pista sin asfaltar, vive Javier. Es “el ermitaño más grande del mundo”, según le define Paco. “Yo me quedé con mis padres por seguir la tradición -explica Javier- y ahora llevo 21 años solo. No tengo televisión, sólo radio. Y la electricidad por placas solares. Aquí envejecieron mis abuelos, luego mis padres y ahora sigo yo”.

Javier tiene ovejas, gallinas… “Mi vida aquí es un placer. Dejas la puerta de tu casa abierta y no hay quien te robe ni quien te moleste”, zanja «el ermitaño más grande del mundo».

Fuente: www.rtve.es