estas mujeres que luchan contra la despoblación rural desde la gastronomía

estas mujeres que luchan contra la despoblación rural desde la gastronomía




El occidente asturiano acogerá los próximos días 28, 29 y 30 de octubre la cuarta edición de FéminAs, el Congreso Internacional de Mujeres, Gastronomía y Reto Demográfico, un evento que sigue consolidando su papel como una plataforma única para el reconocimiento y el empoderamiento de las mujeres en la gastronomía y el sector de la alimentación. Desde su inicio en 2021, este congreso ha reunido a mujeres destacadas de la cocina, la agricultura, la ganadería y otros ámbitos relacionados con la alimentación para celebrar y visibilizar su contribución al mundo gastronómico y ayudar con sus experiencias a combatir el reto demográfico en el medio rural.

FéminAs es un espacio que busca no solo resaltar la importancia de las mujeres en estos sectores, sino también fomentar la igualdad de género, la innovación y la sostenibilidad en el ámbito culinario. De cómo esta cuarta edición abordará todos estos retos se habló en la presentación oficial de este encuentro internacional que tuvo lugar hace unos días en Oviedo por parte del director del congreso, Benjamín Lana, y la vicepresidenta del gobierno del Principado de Asturias, Gimena Llamedo.

Esta última ponía de relieve la importancia de un congreso con acento femenino, ya que históricamente «existía una deuda en el reconocimiento a la mujeres que nos dieron de comer y nos atendieron detrás de las barras. Con estas jornadas se salda esta deuda y se reconocen, por fin, figuras de la cocina que siempre han estando en segundo plano», afirmaba. Benjamín Lana, por su parte y mientras desgranaba el programa de este año, señaló que en esta ocasión «ponemos el acento en el reto demográfico» y explicó que visitarán FéminAs «mujeres de diferentes lugares del mundo que con sus proyectos están dando ejemplo para la lucha contra la despoblación y los problemas del mundo rural». Todo ello, como recordó el director del congreso, «manteniendo la esencia de otros años, pues en FéminAs se crea comunidad. Es un sitio para crear, compartir e intercambiar».

El occidente asturiano, como escenario

El congreso se llevará a cabo en distintas localizaciones del occidente asturiano, como Luarca, Puerto de Vega, Ortiguera o la villa de Figueras en la localidad de Castropol, el extremo más occidental de Asturias. Un territorio que muestra como ninguno esa tarea de protección cultural gastronómica y que se ha convertido en un referente para el turismo, y en el que además -como evidenciaba la misma vicepresidenta- «se tendría que hablar de metro cero, no de kilómetro».

Una región en la que también las mujeres juegan un papel esencial y son referencia en sectores como la agricultura o la ganadería. Se trata, como en ocasiones anteriores, de un encuentro itinerante que reunirá en estas localidades a algunas de las mejores chefs de la actualidad y a las guisanderas y cocineras y cocineros asturianos con productoras, empresarias emprendedoras y cocineras españolas.

FéminAs también pondrá de relieve la diversidad cultural en la gastronomía y cómo las mujeres han sido fundamentales en la preservación y difusión de las tradiciones culinarias, con la presencia de cocineras tradicionales asturianas que mantienen vivas recetas y técnicas antiguas como chefs de renombre que fusionan estas raíces con la innovación. Sectores como la ganadería, las conservas o los quesos tendrán un papel destacado en esta edición, mundos donde las mujeres son agentes de cambio, y su papel es clave para construir proyectos más justos, inclusivos y resilientes.

Combatir la despoblación

En esta edición FéminAs explorará las posibilidades que tiene la gastronomía como motor clave para combatir la despoblación en el medio rural, ya que conecta la riqueza cultural de los territorios con el desarrollo económico, la promoción del turismo y la atracción de nuevos habitantes. Diferentes cocineras y empresarias expondrán sus proyectos para demostrar cómo con el aprovechamiento de los recursos locales, la autenticidad de los productos y la tradición culinaria se puede ayudar a revitalizar áreas rurales y a generar nuevas oportunidades de empleo y emprendimiento.

Mujeres como Elena Lucas (La Lobita*, Navaleno, Soria), quien mirará al bosque en su ponencia para defender por qué es una de las artífices del posicionamiento de Soria como un destino gastronómico de referencia desde su restaurante con estrella Michelin en un pueblo con apenas 700 habitantes. Su trabajo refleja su pasión por la naturaleza y la riqueza gastronómica de su entorno en la provincia menos poblada de España, con una densidad de población extremadamente baja (menos de nueve habitantes por kilómetro cuadrado) y que sufre desde mediados del siglo XX un proceso de migración masiva desde las áreas rurales hacia las grandes urbes industriales como Madrid, Zaragoza o Barcelona. Reconocida por su enfoque innovador en la cocina y su profundo respeto por la tradición culinaria de la provincia de Soria, Lucas combina técnicas contemporáneas con los ingredientes autóctonos de la región, como los hongos, las setas y otros productos de la tierra.

Raíces

Cultura, tradición y territorio es lo que también defiende otra joven cocinera con estrella Michelin, Lydia Del Olmo (Ceibe*, Ourense). Lydia, junto con su compañero Xosé Magalhaes, ha desarrollado una propuesta gastronómica que busca resaltar los sabores y productos locales, reinterpretando la riqueza culinaria de Galicia desde una perspectiva moderna. Cada plato de Ceibe refleja la esencia de sus raíces gallegas, con productos del mar, carnes autóctonas y hierbas locales.

Su restaurante no solo es un lugar de innovación culinaria, sino también de revalorización de la identidad de su territorio, Ourense, que como gran parte de Galicia enfrenta un importante reto demográfico marcado por el envejecimiento de la población, la baja natalidad y la emigración de los jóvenes hacia áreas urbanas más desarrolladas o fuera de la provincia. Sin una masa crítica de habitantes jóvenes que se mantenga en estas actividades, la supervivencia de las explotaciones familiares y la transmisión de saberes y tradiciones se ven amenazadas. En respuesta a este reto demográfico, la gastronomía se está convirtiendo en una palanca importante para revitalizar la economía local y el territorio.

Iris Jordán (Ansils*, Anciles, Huesca) defiende su cocina desde Anciles, una pequeña localidad de apenas 170 habitantes perteneciente al municipio de Benasque, en la provincia de Huesca. Defiende que el valle de Benasque es un lugar idóneo para la alta gastronomía y aunque la innovación forme parte del día a día, el recetario familiar es su pilar: apuesta por la caza, los guisos de ave… Además, se esfuerza por recuperar recetas perdidas. Su grito de guerra no ofrece dudas: «¡Qué vivan los pueblos!».

Otra chef gallega, Lucía Freitas (A Tafona*, Santiago de Compostela) estará en FéminAs para explicar su fuerte compromiso con el territorio y, en particular, por su trabajo con mujeres productoras locales. Su filosofía se basa en valorizar los productos de la tierra y el mar gallegos, y colabora directamente con mujeres que trabajan en huertas, marisqueo, mercados y otras actividades tradicionales. Freitas establece una relación cercana con estas productoras, apoya su labor y visibiliza el papel fundamental que desempeñan en la cadena alimentaria. Esta colaboración va más allá del abastecimiento de su cocina; es una forma de impulsar la economía local y de reivindicar el papel de las mujeres en el ámbito rural a la vez que contribuye a fortalecer el tejido social y económico, creando una red de apoyo mutuo que beneficia a todas las partes.

Cocinar especies invasoras

La cocina medioambiental y la elección de cocinar especies invasoras será la temática que Chiara Pavan (Venissa*, Venecia, Italia) desarrollará en FéminAs. Pavan, embajadora del cambio climático, es uno de los grandes referentes de la cocina italiana en la actualidad. Chiara practica una cocina que define como ecológica en su restaurante de la pequeña isla de Mazzorbo, centrada en las verduras de su propio huerto, el abastecimiento de proximidad, el uso de hierbas silvestres, cereales y legumbres antiguas, y de cantidades reducidas de proteínas animales (que solo proceden de especies exóticas e invasoras) elegidas éticamente, en favor de las proteínas vegetales. Gracias a su interés por el medio ambiente y su conexión con la laguna, donde la intención es dejar la menor huella posible en el territorio, fue galardonada con la Estrella Verde Michelin.

Premio Guardianas de la Tradición

El Premio Internacional «Guardianas de la Tradición» recae en esta edición en el proyecto «A cocinha portuguesa a gostar dela própria», una serie de documentales dirigidos por el director y documentalista Tiago Pereira que han puesto en valor el trabajo de muchas cocineras tradicionales de Portugal y que se ha convertido en una especie de activismo para intentar crear un nuevo paradigma social basado en el compartir y en la escucha. Los documentales celebran la rica y diversa gastronomía de Portugal, destacando su importancia cultural y social.

A través de entrevistas con chefs, productoras y especialistas en gastronomía, la serie ofrece una visión profunda de las tradiciones culinarias del país y su evolución en el contexto moderno. Junto a Silva estará la chef portuguesa más conocida, Noélia Jerónimo (Noélia e Jerónimo, Cabanas de Tavira, Portugal), considerada por muchos la chef de los cocineros portugueses. Luchadora, incansable y buscadora de los auténticos sabores de la gastronomía portuguesa, es una de las defensoras e impulsoras de la mujer portuguesa en la cocina; reivindica la importancia del apoyo familiar y de la compatibilidad de los horarios en el trabajo. Y es también presentadora del programa de televisión Master Chef Portugal y profesora en la Academia de Gastronomía.

Portugal vive un momento de gran madurez culinaria y también estará en FéminAs Rita Magro (Blind, Oporto), que ha sido reconocida este año con el premio ‘Joven Chef’ 2024 por la guía Michelin. Esta cocinera de 27 años ha impulsado en su restaurante un espacio que homenajea el ‘Ensayo sobre la ceguera’ del Nobel de Literatura José Saramago y que defiende el «sentir, tocar y provocar» la comida, con algunos platos incluso servidos para probar a ciegas, defendiendo el sabor por encima de todo.

Conexión entre la caza y la gastronomía

La cocina de la chef escocesa Roberta Hall-McCarron (The Little Chartroom, Ediumburgo, Reino Unido) se caracteriza por un fuerte compromiso con los productos locales y de temporada, entre ellos la caza, que juega un papel crucial en su propuesta gastronómica. Roberta trabaja con ingredientes autóctonos de Escocia, como el venado, la liebre y el faisán, que no solo reflejan el carácter salvaje y único del paisaje escocés, sino que también contribuyen a mantener vivas prácticas tradicionales de la región, como la caza sostenible. La conexión entre la caza y la gastronomía, como la que practica Roberta, tiene un impacto directo en la preservación de las economías rurales y en la lucha contra el reto demográfico en Escocia.

Porque si hay una región en el mundo donde se ha hecho frente al reto demográfico con éxito son los Highlands escoceses. Una región montañosa conocida por su belleza natural, historia rica y un patrimonio cultural único que durante los siglos XVIII y XIX sufrió la pérdida de muchos de sus habitantes debido al desalojo forzoso de la población que obligó a numerosas familias a emigrar a América y otros destinos.

A pesar de estas dificultades, los Highlands han logrado posicionarse como un modelo de desarrollo sostenible, conservación cultural y revitalización económica, ganando reconocimiento a nivel mundial. Los Highlands han adoptado una serie de estrategias innovadoras para revitalizar la región y convertirla en un ejemplo de sostenibilidad. Una de las principales claves del éxito ha sido el turismo, que se ha convertido en un pilar de la economía local. Se ha apostado por un turismo de calidad que respeta el entorno natural y que valora la autenticidad de la experiencia. En FéminAs estará Ghillie Basan, escritora y una de las grandes expertas en el mundo de la gastronomía de las Tierras Altas de Escocia, para hablar de identidad, reto demográfico y hospitalidad en las Highlands.

Mar y montaña en el occidente asturiano

Dos miradas del Occidente se unirán en una ponencia compartida por Mary Fernández, del Mesón Centro en Puerto de Vega y Mirta Rodríguez, de El Tormeiro, en Villayón. Un mar y montaña sobre el escenario. María Antonia Fernández, Mary, es un símbolo en Puerto de Vega, pueblo pesquero que fue, en tiempos, un importante puerto ballenero. Mary es cocinera autodidacta y perfeccionista, lectora incansable de libros de cocina, siempre inquieta por aprender, un ejemplo en la comarca y un referente gastronómico en Asturias.

Una guisandera colmada de distinciones desde hace ya 30 años que tomó las riendas, junto a su marido Mon, del Mesón Centro. Por su parte, la cocina de Mirta Rodríguez es de esas que respira tradición. Su comida casera se basa en recetas de siempre, producto local de calidad y de proximidad en el restaurante de alta montaña que regenta junto a su marido en Villayón, un tranquilo pueblo en el interior del Occidente asturiano.

En una casona con vistas al mar en Ortiguera, pequeño pueblo marinero célebre por su faro, Elio Fernández, conocido como Elio Ferpel (Ferpel Gastonómico*, Ortiguera), se erige como firme abanderado de ese mundo rural y de sus formas de vida. Las nuevas técnicas culinarias le sirven para poner en valor los productos locales, algunos considerados como de bajo valor gastronómico, y para realzar el trabajo de pequeños productores. El cocinero trabaja también en rescatar un recetario popular que se pierde.

La recuperación de recetas como estrategia para revitalizar comunidades será el hilo conductor de la ponencia que Elio Ferpel realizará junto a algunas de las cocineras anónimas con las que ha estado realizando un documental que recupera algunas recetas olvidadas y que gracias al trabajo de estas mujeres, que le acompañarán en el escenario, no se han perdido.

Cata de quesos internacional

La lucha contra la despoblación rural en Croacia, Portugal y España ha encontrado en la producción de quesos artesanales una forma de revitalizar las economías locales, preservar tradiciones y crear nuevas oportunidades para las comunidades. En estos tres países, la elaboración de quesos está profundamente arraigada en la cultura y la historia rural, y se ha convertido en un motor de desarrollo sostenible que ayuda a frenar el éxodo de los jóvenes hacia las ciudades.

En Croacia, por ejemplo, la producción de quesos artesanales como el Paški sir, hecho con leche de oveja en la isla de Pag, es un ejemplo de cómo la tradición quesera puede ser un motor de desarrollo rural. La demanda de este queso, tanto a nivel nacional como internacional, ha generado empleo en la isla, motivando a los jóvenes a quedarse y trabajar en la industria láctea. Esto ha revitalizado la economía de la región, a la vez que se ha mantenido la cultura pastoril de la zona.

De esa lucha contra la despoblación desde el mundo de los quesos hablarán en una mesa redonda con marcado carácter internacional Michelle Buster, fundadora de Forever Cheese y mayor importadora de quesos de EE.UU.; Carmela Cano González (Queso Galmesán, Teiraboa, Arzúa, A Coruña), Martina Pernar, directora de Marketing de Paska Sirana y presidenta de la Asociación Paski Sir de productores (Croacia); y Natasha Cabral, gestora de Calidad y Seguridad Alimentaria de la Unión de Cooperativas Agrícola de San Jorge, en las islas Azores (Portugal).

Durante el recorrido de este año, Feminas también realizará en Puerto de Vega una cata de conservas. María Busta, de Conservas Casa Eutimio en Lastres; Ángela Donato, de Conservas el Viejo Pescador en Tapia de Casariego; Ana Labad Cruz, de Conservas Hazas en Lastres; y Nuria Núñez, de Acueo, Ostras del Eo (Castropol) serán las protagonistas. La industria transformadora es otro de los mundos donde la mujer ha tenido un papel protagonista.

A lo largo de los siglos, las mujeres, a menudo invisibles ante los ojos del mundo, han sido las guardianas de un arte que no solo preserva alimentos, sino también la identidad cultural de sus comunidades. En muchas fábricas de conservas, son ellas quienes desempeñan un papel crucial en la producción, demostrando una admirable dedicación y destreza, convirtiéndose en las manos que dan vida a cada lata. Además, en las últimas décadas, un número creciente de mujeres ha tomado las riendas de sus destinos y se ha aventurado en el mundo del emprendimiento.

Mujeres ganaderas

El papel de las mujeres en la ganadería ha sido fundamental a lo largo de la historia, aunque a menudo ha pasado desapercibido o ha sido subestimado. Tradicionalmente, en muchas sociedades rurales, las mujeres han desempeñado un rol esencial en el manejo y el cuidado del ganado, así como en actividades relacionadas con la producción láctea, la alimentación de los animales y la gestión de los recursos familiares.

Hoy en día, el papel de las mujeres en la ganadería sigue siendo crucial, no solo desde el punto de vista de la producción y la sostenibilidad, sino también como agentes de cambio en la modernización del sector. La producción de leche y su transformación en productos como quesos y yogures han sido, históricamente, actividades gestionadas en gran parte por mujeres, quienes también han tenido un papel importante en la venta de estos productos en mercados locales.

De todo ellos hablarán en su ponencia Marta Pérez, de la ganadería Casa Flora (Otur); Mari Cruz Fernández, de la ganadería San Martín y presidenta de la Cooperativa Campoastur (Valdés); y Tatiana Álvarez Capita, fundadora de Ca Mamina, una empresa familiar que cría razas autóctonas asturianas.

El congreso visitará también el Obrador Camilo de Blas en Oviedo para probar los míticos carbayones y realizará una visita cultural por el centro de Oviedo. Obrador Camilo de Blas es uno de los establecimientos más emblemáticos de la repostería asturiana, conocido por preservar recetas tradicionales y mantener viva la esencia de la pastelería artesanal. Su dulce más típico, el carbayón, fue creado para la Exposición Internacional de Asturias de 1924, que se celebró en Oviedo.

Su nombre, carbayón, hace referencia al antiguo roble (carbayu en asturiano) que fue un símbolo de la ciudad de Oviedo, reflejando la intención de crear un postre representativo de la identidad local. Desde entonces, se ha convertido en un símbolo de la repostería ovetense y asturiana y se ha convertido en un escenario mágico donde incluso Woody Allen rodó en 2007 escenas de su película ‘Vicky Cristina Barcelona’ con Scarlett Johansson.

Las actividades gastronómicas a lo largo de los tres días del congreso llevarán a los participantes en el congreso a visitar los restaurantes de Isaac Loya (Real Balneario de Salinas*); de Pedro Martino, (Restaurante Pedro Martino); de Elio Fernández (Ferpel Gastronomico*); de Mary Fernández (Mesón Centro) y de Diego Fernández (Restaurante Regueiro). También Sidrería Jorge y La Marina en Puerto de Vega. Las cocinas de algunas de estos restaurantes servirán para que algunas de las cocineras que realizarán ponencias participen junto a ellos en comidas y cenas a seis y ocho manos durante el congreso.

Fuente: www.abc.es