Esto es lo que tiene que ocurrir en una buena relación de pareja, incluida la sexualidad
En todas las personas, dependiendo de su educación, experiencia en casa con los padres y experiencia con alguna anterior relación de pareja, existe un ideal de cómo quisiéramos para nosotros un tipo de convivencia u otro. Dependiendo de los factores a los que me he referido, también somos más o menos tolerantes a comportamientos del otro que deberían existir y no se producen o al contrario, que no son adaptados y que relativizamos sin deber. Existe un ideal que queremos para nosotros, basado en lo que hemos vivido en casa y hemos visto en la relación que tenían nuestros padres entre ellos o por el contrario, buscamos y queremos que sea distinta por la toxicidad vivida… Y para quienes no se hayan planteado aún como debería ser, o para quienes se encuentren en una situación problemática y no sepan cómo resolverla, os dejo cosas básicas, actitudes y comportamientos que deben darse mínimamente para que la convivencia fluya y sea satisfactoria para los dos. Noticia Relacionada Psicología opinion No La importancia de no callarse las cosas que nos hacen daño y cómo hacerlo ANA MARÍA ÁNGEL ESTEBAN La psicóloga y sexóloga Ana María Ángel Esteban, colaboradora de ABC, sobre callarse los sentimientos 1. Ya sabemos de la extrema importancia de una comunicación fluida , en la que haya una interacción activa tanto de escucha como de expresión verbal y que no esté basada en preguntas y monosílabos como respuestas, porque quien pregunta se siente interrogador y quien responde está demostrando una clara falta de interés en la situación o en la pareja. Los temas, todos son buenos, y claro está que no es necesario que sean temas ‘objetivamente importantes’ que no se dan cada día, sino que cualquier tema que haga estar en contacto es bueno. Quien cuenta se siente bien y quien escucha se siente importante, eso, si todo está bien entre los dos. Hablar del trabajo es normal porque es donde más tiempo se pasa al día. Contar anécdotas, cosas que se atraviesan, cosas que te han hecho sentir bien y orgulloso…eso no es seguir trabajando, es compartir y a veces un desahogo, y con quien mejor que con tu pareja. La comunicación debe ser también para expresar cosas bonitas de ambos, sensaciones…y no solo es verbal, también la no verbal es imprescindible , la consciente y la creada, porque con actitudes, gestos, miradas…también hablamos, mucho! Es importante o conveniente, según en qué situaciones, contar siempre con la opinión del otro antes de hacer algo, es una muestra de valor y respeto hacia la pareja. En momentos tensos, no tiene sentido discutir levantando la voz porque el otro se pone directamente a la defensiva y no nos escucha. No hay que verter reproches para conseguir nada porque nunca sirven y nos alejan. Abrir la cremallerita del pasado solo hace que esa situación problemática pasada vuelva y se sume a la actual, y así ya ‘estamos más contentos todos’ . Hay que hablar y plantear los problemas con sugerencias, preferencias, sensaciones…, y no con imposiciones, jamás. Pero hay que tener un ‘chip’ en la cabecita que nos recuerde que esto debe ser así para no liarla. 2. La admiración . Esta no se crea, se siente y además debe expresarse. Es un chute de autoestima, de energía y de seguridad tanto en sí mismo como en nosotros. Y a nosotros también nos hace sentir muy bien porque se traduce en el orgullo y valor que le damos y sentimos por esa persona. Crea unos vínculos muy fuertes. 3. El respeto y la lealtad . Es obvio. Cuántas buenas parejas se van al traste por esta razón. Y ya centrándome en la fidelidad, no nos damos cuenta del papel que juega en la pareja . La seguridad de que el otro siente y actúa con un compromiso a ese nivel hacia ti, y viceversa claro, hace que se consoliden todo tipo de vínculos. La tranquilidad mental que produce la confianza , hace que emerjan y se multipliquen la expresión de emociones de amor y conductas de cercanía. Tengo que decir que si la infidelidad se produce por capricho, por el deseo ‘irrefrenable’ de acostarse con otro u otra, realmente piénsatelo antes porque si te importa tu pareja, te juegas todo con pocas o nulas posibilidades de marcha atrás. La confianza se pierde para siempre, siempre. Y si la infidelidad consiste en tener otra relación paralela, por favor no engañes a nadie y deja una u otra relación antes de que sea doloroso para esas dos personas que sí confían en ti y te respetan. El egoísmo de ese nivel cuando es descubierto, es terrible en sufrimiento. 4. Hacer una lista de ocios para poder utilizarla cuando no surgen planes con nadie o no se nos ocurre nada sobre la marcha. 5. Hacer una lista de tareas que hay que hacer en la casa, ya sean de limpieza, compras, de cualquier ‘responsabilidad’ que vamos a pactar que nos corresponde, sin ser rígidos en el cumplimiento, cuando surgen otras prioridades objetivamente más importantes. La flexibilidad debe existir en todo pero tampoco debe ser la razón para posponer demasiado, ‘olvidarse’, o no asumir, directamente. Esta lista se hace precisamente porque existe muchísimo el pensamiento de que el otro ‘debería saber qué hay que hacer sin decírselo’…y bueno, quizás eso sería lo ideal, pero no todos lo saben o quieren saberlo. Así que mejor por escrito y visible y se acabaron los problemas y las excusas. 6. Hablar de la pareja cada dos o tres semanas . Hay que ver y poner sobre la mesa cositas que vemos que no nos gustan o preferimos de otra manera, y hay que hacerlo como decía antes, sin reproches y con cariño. No hay que criticar formas de ser sino conductas. Hay que expresar lo que nos gusta del otro, pequeñas cosas, para reforzarlas. Esto tiene que servir para no ir guardando ‘mierda’ y conocernos más. 7. No juzgar al otro . Nooooo, es tremendo. Al final, si te sientes juzgado, mides las palabras y anticipas actitudes en el otro hacia ti que te hacen perder espontaneidad, te frenan y hasta puedes sentir ansiedad y miedo. Si te ves así, controlándote en lo que haces o dices por si acaso, tienes que salir de ahí cuanto antes. La forma de ser de quien te juzga, básicamente es manipuladora y no cambian. 8. Aunque parezca una tontería, acostarse y levantarse juntos es una buena práctica , es un puntito de unión y una ocasión para besarse, mirarse, abrazarse, mostrar cariño al comenzar y al terminar el día. Para mí, importante. 9. Tener gestos de cariño durante el día , ya sea en directo o con algún mensajito o emoji por wasap, alguna tontería que al otro le hace sentir presente y querido. 10. Tener espacio para uno mismo . Esto a veces crea problemas. Es necesario no sentirse ahogado. Hay parejas muy absorbentes , posesivas, que te quieren muchísimo, y otras controladoras, también. Pero en cualquier caso sea por amor o por desconfianza, querer estar a todas horas con el otro resta ganas en ‘el agobiado’. En parejas ya consolidadas, no suele haber problemas en que se den estos momentos, a no ser que haya personalidades patológicas, celos…En parejas que se están iniciando existen tres posibles reacciones cuando se pide espacio: comprensión y también necesidad de espacio del otro miembro, ansiedad porque quizás no les gustamos lo suficiente, y miedo a que sea una excusa porque está con otra u otro. ¡Un decálogo sin buscarlo! Eso es esencial y todo irá sobre ruedas, siempre y cuando haya amor, cariño y voluntad de que sea así Y en cuanto al sexo , que es la otra parte importante de la convivencia, vamos a centrarnos y a despejar dudas y esquemas erróneos sobre cómo debe ser. No voy a referirme a qué tipo de prácticas concretas deben o serían recomendables, dentro de una relación sexual, pero sí lo haré de forma generalizada . 1. Lo importante es la calidad , una de esas en las que dices ¡guau!, y tan ricamente . Ha sido satisfactoria porque ha sido con ganas, y con amor, claro. La calidad y cantidad de sexo en una pareja depende de la calidad de la relación de pareja. No me sirven ‘polvos’ frecuentes y mecanizados, como desahogo, costumbre y como consumo físico de sexo. Se nota la artificialidad y el menor esmero. Jamás hay que tener relaciones con ganas cero , pero cero cero. Otra cosa es la pereza, que ocurre mucho en las mujeres (siempre hablo en general) y que así se pueden pasar meses sin nada. Pereza o falta de amor, de uno o del otro, o que este tema se esté satisfaciendo fuera de la pareja. 2. Como f recuencia quizás estaría bien una vez por semana , aunque depende de la edad y tiempo de convivencia. Lo importante es tener en mente que no debería pasar más de una semana sin sexo, sobre todo porque los hombres lo necesitan más que nosotras al tener esa testosterona que ‘no les deja vivir’. Je, je, je. Suelen tener, biológicamente, más necesidad. 3. Juegos . Como siempre decimos en otros artículos sobre sexualidad, son muy muy importantes para nosotras, más que la penetración en sí, y no debería durar menos de media hora, con caricias y demás imaginaciones o fantasías consensuadas, por supuesto. 4. Los besos . Esos son los mayores generadores de oxitocina, lo que aumenta el deseo, el acercamiento, la excitación y el amor, para empezar. Y tienen que ser besos rítmicos para ambos, sin poner rígidos los labios, sin meter la lengua hasta el fondo como ocurre muchas veces. Besos ‘bonitos’. 5. Decir siempre lo que nos gusta y lo que no . El otro hace lo que imagina que nos excita o a lo que está acostumbrado pero puede ser que en nosotros eso no sea lo que más ‘nos pone’. No hay que tener pudor. ¡Si el otro está deseando saber, para no equivocarse y darnos más placer! La ropa interior, si no se tienen complejos, resulta excitante, en ambos. Los juguetes sexuales también resultan excitantes si él no se siente sustituido, que a veces ocurre. Pero hay formas de resolver esto. Hablar durante los juegos, la penetración, también resulta muy excitante tanto por el tono de voz que se tenga, la espontaneidad con la que se haga y el contenido de lo que se diga. 6. El sexo no hay que usarlo para resolver problemas . Jamás se resuelve nada así, o con unas vacaciones, que también es muy frecuente hacerlo. No, un problema no se resuelve con algo que no es la solución. Se camufla, se tapa, se aparca, se maquilla, pero siempre sigue ahí hasta que se decide resolverlo de forma adaptada. A veces se usa el sexo para mitigar el sentimiento de culpa, para sentirse querido otra vez, para convencer o suavizar la situación, pero no, grave error. Sería otro problema a acumular. El sexo está bien, muy bien, después de resolverlo. Ahí sí. Y bueno, esto es todo a groso modo. Espero que este artículo sirva para poder corregir fallos en la pareja que no se pensaba que existían, y por tanto mejorar la relación. Espero que sirva para tener conciencia de que la pareja no es algo que se crea en los primeros meses de relación y luego se mantiene sola. No. Y espero que exista la conciencia de lo que no hacemos bien y la voluntad para cambiarlo. Realmente es fácil hacerlo si hay amor.