La Autoridad Portuaria de Barcelona, el «otro» ganador de la Copa América

La Autoridad Portuaria de Barcelona, el «otro» ganador de la Copa América




El éxito deportivo y organizativo de la 37ª Copa América en Barcelona, que finalizó la pasada semana no hubiese sido posible, además de la iniciativa público-privada que logró los fondos para pagar el canon exigido por el Team New Zealand, defensor del título, sin la remodelación del Port Vell y la urbanización de sus espacios, claves para acoger a los equipos competidores; la Autoridad Portuaria de Barcelona fue el otro ‘ganador’ de la Copa.

La Autoridad Portuaria de Barcelona, presidida desde junio de 2021 a noviembre de 2022 por Damià Calvet y desde diciembre de 2022 hasta hoy por Lluis Salvadó, aunque dejará el cargo en breve, fue quien convenció a Grant Dalton, director general de America’s Cup Events BCN (ACE BCN) organizador de la 37ª Copa del América de que el Port Vell y la ciudad estaban preparadas para ser la sede.

Meses antes de la nominación de Barcelona, el 29 de marzo de 2022, como sede del evento, Damià Calvet y su equipo prepararon casi en secreto el proyecto para tenerlo a punto en el momento decisivo.

Calvet fue quien impulsó la remodelación y Lluis Sallvadó quien la continuó y amplió. Los dos cargos políticos necesitaban de técnicos de altísimos conocimientos para efectuar el proyecto. Y la persona que reunía los mismos era David Pino, hoy director general del Port Vell y entonces Jefe de Planificación Territorial y Gestión Técnica de Concesiones del Puerto de Barcelona, cargo que ocupaba desde 2007.

Bajo la supervisión del Director General del Puerto de Barcelona, Jose Alberto Carbonell, Pino, ingeniero de caminos, canales y puertos, empezó, junto a su equipo de ingenieros y técnicos a preparar el Port Vell para acoger a los seis equipos competidores, incluso hubiese podido acoger dos más

Ls decisión de Pino fue rehabilitar y transformar y de no construir porque era más sostenible desde el punto de vista económico. Además, una novedad fue que los encargados de financiar y construir las bases fueron, a diferencia de otras ediciones, los propios equipos y, desde la organización se prepararon los servicios, alcantarillado, accesos o conexiones que necesitaban por tierra y mar.

Se entregó a los equipos una guía técnica para las bases donde se especificaban las normativas nacionales en materia de incendios o de emergencias. Los equipos presentaron sus proyectos y fueron aprobados con seis meses de antelación s la fecha prevista; un punto que convenció a Grant Dalton.

Las bases tuvieron que implementar varias medidas medioambientales planteadas por el Puerto de Barcelona: un sistema fotovoltaico, agua regenerada y un análisis de la huella de carbono para compensar las emisiones de CO2.

Además, la Autoridad Portuaria de Barcelona cedía el espacio del Moll de la Fusta, el gran escenario donde se situó el Village público y gratuito durante los dos meses que duró la regata.

En los 940 días que han transcurrido desde la nominación de Barcelona como sede de la Copa, en el Port Vell se han realizado 23 actuaciones con una inversión público-privada de casi 140 millones de euros, sin contar la remodelación del Port Olímpic que ha realizado el Ayuntamiento de Barcelona, actual propietario.

En cuanto al Port Vell, la intención de la Autoridad Portuaria fue convertirlo en un espacio más abierto y próximo a la ciudad, empezando por la reurbanización del muelle Drassanes, incorporando 4.300 metros cuadrados a los espacios abiertos a la ciudadanía, conectando la plaza de Portal de la Pau y el muelle Barcelona.

También completó la construcción de la nueva Lonja de Pescadores, la puesta en servicio del Bus Náutico acercando los nuevos espacios generados en el area de Nova Bocana y la playa de Sant Sebastià.

También se completó la urbanización de la Rambla del Rompeolas, desarrollando el área de la Nova Bocana y el edificio Mirador, o la restauración de edificios históricos como el del Portal de la Pau,la sede histórica del Puerto de Barcelona o de los antiguos tinglados del muelle Oriental, cuya rehabilitación finalizó el pasado mes de mayo.

Construidos a inicios del siglo XX, desde ahora acogerán actos y acontecimientos culturales. Durante la Copa América tres de ellos funcionaron como Hospitality del Port de Barcelona y el cuarto se utilizó como parada del Bus Náutico.

Tambièn fue destacable la puesta en marcha del Time Out Market en el Maremagnum, la remodelación del Aquarium, las instalaciones del Club Natació Barcelona o la recuperación del IMAX ubicando la sede del America’s Cup Experience, el Museo de la Copa América.

Fuente: www.abc.es