La coalición alemana afronta su mayor desafío con el suministro de Leopard a Ucrania
La presión sobre el canciller alemán, Olaf Scholz, para que los tanques Leopard 2 lleguen a Ucrania aumenta día a día. También dentro de Alemania y, lo que es más preocupante para la armonía de su Ejecutivo, desde el propio Gabinete. Socialdemócratas, verdes y liberales difieren en el tipo de ayuda militar que debe recibir Kiev casi desde el inicio de la invasión. Los socios menores de Scholz llevan meses exigiendo la entrega de carros de combate. Hasta ahora lo habían hecho a través de sus diputados en el Bundestag, pero ahora ya son los ministros los que opinan en público sobre tan delicada cuestión, lo que amenaza con quebrar la unidad del tripartito.
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