La final de la ACB genera la discordia en el Ayuntamiento de Murcia
El tercer partido de la final de la liga ABC entre el Real Madrid y el UCAM Murcia desató la pasión de los aficionados al baloncesto del municipio. Las entradas se pusieron a la venta hace una semana y se agotaron en menos de una hora, por lo que la única posibilidad para acudir al partido de ayer era la reventa ilegal o hacerse con algunas de las pocas entradas que el club universitario había cedido por cuestiones de protocolo a algunas entidades del municipio.Una de estas instituciones fue el Ayuntamiento Murcia, cuyo servicio de Deportes recibió 60 invitaciones. Sin embargo, la gestión para el reparto de estas entradas generó un profundo malestar entre los trabajadores públicos de este departamento, que insinúan que la jefatura del área de Deportes repartió las entradas de manera discrecional, sin rendir cuentas, o informar en ningún momento al personal.Una de las cosas que más ha molestado entre los funcionarios de Deportes es que trabajadores públicos ajenos a la Concejalía lograran hasta cuatro entradas para ver el partido, que se celebró ayer en el Palacio de los Deportes de la capital del Segura.
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