Los bancos europeos reparten este año un récord de 90.000 millones a accionistas
Los bancos europeos van a distribuir a sus accionistas una cifra récord de alrededor de 90.000 millones de euros en forma de dividendos o recompra de acciones este año. Esto es un 30% más que en 2023, según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) publicados este viernes.
Esa cifra récord de 90.000 millones supone alrededor del 50% de los beneficios que obtuvieron en el ejercicio de 2023. Este porcentaje es similar al 52% que distribuyeron a cuenta de los resultados del año anterior, y que entonces fue de 68.000 millones de euros.
«Los depósitos de los clientes siguen representando la principal fuente de financiación de los bancos de la UE y el Espacio Económico Europeo, mientras que la financiación de los bancos centrales ha disminuido sustancialmente, lo que también ha reducido el coeficiente de ocupación de activos», indica el estudio, que augura un alza en la competición por los depósitos.
La rentabilidad de los banco europeos sigue en máximos, pero hay riesgos
En su informe anual de transparencia, la EBA destaca que la rentabilidad sobre el capital de los bancos europeos se ha mantenido en torno a los máximos históricos, con un 10,9% en términos anualizados en el pasado mes de junio, frente al 11% que se había alcanzado un año antes.
La distribución de beneficios en cifras absolutas ha crecido notablemente este año porque esa rentabilidad había dado un salto significativo el pasado año, ya que hasta mediados de 2022 era del 7,9%. Esa elevada rentabilidad tiene que ver con los altos tipos de interés de los que se ha beneficiado el sector en los dos últimos años.
No obstante, la EBA ha indicado que esa tendencia se ha desacelerado con el abaratamiento del precio del dinero en los últimos meses, así que las entidades tendrán que buscar otras vías. Además, ha alertado de que su sostenibilidad futura será un «desafío» y que los riesgos operativos, sobre todo en ciberseguridad, están aumentando.
Así, se ha detectado la intención de aumentar los ingresos por comisiones ante la tensión a la que están sometidos aquellos provenientes de intereses. Además, el panorama en el que operan los bancos sigue marcado por un bajo crecimiento económico y peligros a la baja de ámbito geopolítico.
El organismo también ha constatado que la consolidación del sector podría traducirse en un incremento de la eficiencia, aunque ha destacado que el interés de los bancos por las fusiones transnacionales es menor que por las integraciones a nivel interno.
Por otro lado, la concesión de préstamos ha avanzado con lentitud, según el organismo, mientras que la calidad de los activos bancarios se ha deteriorado «mínimamente». Los créditos de dudoso cobro (NPL) repuntaron un 3,4% en los últimos 12 meses, hasta suponer el 1,9% del total y un montante equivalente a 373.000 millones de euros.
España tiene la mayor exposición a países de riesgo
Los activos ponderados por riesgo subieron un 3% interanual, hasta los 9,8 billones de euros, sobre todo por los mayores riesgos operativos y de crédito. Alrededor del 2,5% de todos los activos bancarios (500.000 millones de euros) contaban con una exposición directa a países de alto riesgo.
España es la nación con mayor exposición a países de riesgo, con un 10,78%, muy por encima del 2,49% de la UE/EEA, mientras que el total de créditos de instituciones no financieras a sectores vulnerables fue del 52,44%, frente al 39,2% del promedio.
Además, dentro del documento se mide también la ratio de capital CET1, que mide los activos de mayor calidad. Esta se ha situado en máximos históricos del 16,1%, 12 puntos básicos más. Esta tasa equivaldría a reservas de 1,57 billones de euros y se vio respaldada por el aumento de los beneficios no distribuidos.
En el caso de España, según el documento, contó en junio con la CET1 más baja de entre los 26 países analizados, un 12,77%.
En cuanto a la exposición a instituciones financieras no bancarias, la media de la UE/EEE fue del 9,8% en junio, con Alemania encabezando el ranking con un 16,2%. España cerró con un 6,5%. La EBA ha resaltado el hecho de que este tipo de activos esté «altamente concentrado» en los bancos de mayor envergadura.
El informe también recoge que los riesgos climáticos no deben ser subestimados, y que su efecto a nivel físico y sobre los mercados urgen a completar la transición ecológica. De forma similar, se advierte de la intensificación del riesgo de fraude y de los ciberataques. Los requisitos de capital por riesgo operativo acapararon el 10,2% del sumatorio, medio punto más que en junio de 2023.