Sánchez elude las tensiones en la izquierda para calmar al PSOE
El «ruido» de la política madrileña, las polémicas de la esfera nacional, que en buena medida tienen como protagonista a la coalición gobernante, son fuente de preocupación de los líderes territoriales del PSOE. Especialmente de aquellos que ya gobiernan. Y que quieren hacer de las próximas elecciones de mayo un escenario de voto en el que estas dinámicas queden relegadas en favor de la gestión local y de las cuestiones que afectan a sus territorios. Pedro Sánchez reunió ayer al Comité Federal del PSOE para aprobar las listas de cara al próximo 28 de mayo. Y en su intervención evitó a hacer referencias a las disputas dentro de la coalición. Ni tampoco a la situación de tensión y falta de concreción entre Podemos y Yolanda Díaz . Pese a que ambas cuestiones generan preocupación en las filas socialistas, el presidente del Gobierno aprovechó su intervención para centrarse en el ámbito de su acción política que sí es refrendada por el conjunto del partido. Y aquí tiene especial relevancia el reciente acuerdo sobre la reforma de las pensiones y la decisión de su revalorización con el IPC. También con el ejemplo de lo que sucede en Francia por la reforma de las pensiones impulsada por Emmanuel Macron , Sánchez quiso destacar su propio modelo. Y haberlo logrado de acuerdo con Bruselas y con «paz social». Mientras criticó a una derecha a la que «le ha marcado el paso la gran patronal» y «vuelve a quedarse sola». El presidente del Gobierno reclamó al PP claridad sobre cuál sería su propuesta en pensiones. Aunque él ya tiene la respuesta y aseguró que un Gobierno del PP que además necesite a Vox va a «volver a hacer lo que hicieron en 2013», pero «con más fanfarria» y «agresividad con los que sufren». El principal argumento de Sánchez para el ciclo electoral que viene es destacar las medidas de su gestión económica como las pensiones o la subida del Salario Mínimo, y contraponerlas con lo que hizo el anterior Gobierno de Mariano Rajoy durante la crisis financiera y de deuda soberana. Noticia Relacionada estandar No Sánchez ensaya la moción de censura: Abascal «no da la cara» y Feijóo «se ha acercado a Vox» Víctor Ruiz de Almirón El Comité Federal del PSOE aprueba las candidaturas electorales para el 28 de mayo Los barones autonómicos quieren presentar los comicios como una elección muy territorializada, en la que lo que se someta a debate sea la gestión más cercana al ciudadano. El presidente asturiano, Adrián Barbón , fue ayer el más claro. Alertó a su llegada a Ferraz de que «hay mucho ruido en la política madrileña, porque da la sensación muchas veces de que no hay vida más allá de la M-30 y sí, hay vida política muy intensa. En todo caso estas elecciones van de los problemas autonómicos». La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, insistió en la necesidad de hacer pedagogía: «Todo eso, explicándoselo a la ciudadanía, de manera directa y cercana, hace que lo que pase fuera de nuestro territorio quede así como lejano. Además, las noticias vuelan, es todo rapidísimo, lo bueno y lo malo. Entonces, lo bueno tenemos que explicárselo a la ciudadanía y eso estamos haciendo». Pero Ferraz no quiere renunciar a que en mayo se haga una elección que responda claramente a una disyuntiva entre izquierda y derecha. Ayer se presentó un programa marco con 300 ideas, en el que destaca la idea de garantizar «un mismo trato fiscal» a toda la sociedad para que las decisiones de las Comunidades Autónomas, piensan los socialistas en la Comunidad de Madrid, no distorsionen «proyectos vitales de la ciudadanía». Pese al convencimiento generalizado de que un plebiscito sobre Sánchez no es deseable, también es valorada positivamente su acción económica. Uno de los líderes territoriales aseguró que ya a puerta cerrada hubo «muy buen clima» con «apoyo a la acción del Gobierno». No hay en el PSOE pulsión de disidencia interna. El malestar de algunos dirigentes territoriales se expresa de forma más o menos puntual, pero siempre encapsulado en ese asunto concreto. Por ejemplo, en el caso del presidente valenciano, Ximo Puig , a cuenta de la gestión del trasvase Tajo-Segura. Puig no asistió ayer a Ferraz al ser el fin de semana central de las Fallas. Pero sí estuvo con Sánchez el viernes en Sagunto. Son ausencias que vienen siendo habituales, las suyas o las de otros presidentes autonómicos, en función de su agenda institucional. Emiliano García-Page , que había confirmado asistencia, no acudió por el fallecimiento de un amigo en la madrugada previa al cónclave. Tampco acudió por motivos de agenda la presidenta balear, Francina Armengol. El presidente de Aragón, Javier Lambán, había confirmado asistencia pero canceló a última hora por un imprevisto familiar.