un espumoso de calidad en el corazón de Sant Sadurní d’Anoia

Su orientación sur, la inclinación y el hecho de que las dos variedades, xarel.lo y macabeo, conviven en ella, fueron los factores decisivos. La primera añada, 2020, marca el inicio de la producción de la bodega. Fue vendimiada a mano, a finales de agosto, y se utilizaron los racimos enteros, sin despalillar, para obtener un mosto flor prístino.

Este vino se elabora mediante el método tradicional, la segunda fermentación tiene lugar en la propia botella. Como dicen sus creadores, el tiempo es un factor decisivo, pues permaneció tres años en contacto con las lías antes de ser degollado en noviembre de 2023.

Discreto y elegante, tiene una burbuja fina y bien integrada, notas de bosque mediterráneo y un paso por boca seco. No cuenta con adición de licor de expedición, pero no es secante gracias a la riqueza de fruta. Un proyecto prometedor al que seguir la pista.