Carlos Aguilar publica Cine de terror 1950-1959. De entre los muertos
Carlos Aguilar es uno de los críticos historiadores y periodistas cinematográficos más populares, colaborador habitual de Historias de nuestro cine y autor de más de 60 libros sobre cine, algunos tan populares como Guía del cine o Cine cómico español 1950-1961. Ahora publica el imprescindible Cine de terror 1950-1959. De entre los muertos (Desfiladero ediciones), un repaso a una década inolvidable del género.
Y empezamos preguntándole qué tiene de especial esa época que algunos historiadores cinematográficos suelen menospreciar: “El hecho de que va más allá de representar una mera etapa de transición entre dos decenios gloriosos (el período pionero de los años 20/30, el esplendor de los 60), tal como se ha venido afirmando por lo corriente, de forma precipitada y fácil. Antes bien, la década de los 50 constituye un bloque bien particular y con valor propio, de enorme interés en todos los aspectos y harto sustanciosa, estética y sociológicamente”.
Una época que nos dejó clásicos como El enigma de otro mundo (Howard Hawks, 1951), La humanidad en peligro (Gordon Douglas, 1954) o La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956) y que estuvo marcada por la “guerra fría” y el miedo a una guerra nuclear. “Ese miedo -nos cuenta Carlos-, se refleja mediante una suerte de paranoia, personal y social, muy concreta, fruto de la aplicación insensata y canallesca del progreso científico. Ahora bien, esto se refleja mayormente en la producción de Hollywood y, por suerte, el género de terror se produjo también en el resto del mundo».
Portada de ‘Cine de terror 1950-1959. De entre los muertos’
La época de los autocines y de los programas dobles
Como nos cuenta Carlos, también es la edad de oro del cine de serie B, los autocines y los programas dobles: “Los programas dobles prolongaron el concepto Serie B que surgiera en la producción americana durante los años 30 y existiría hasta bien entrados los 70. En cuanto a los autocines, estaban tácitamente reservados para los jóvenes, que los frecuentaban al volante de coches destartalados, habida cuenta que ya entonces más del 60 por ciento del público que asistía a ver cine en salas pertenecía a una franja de edad comprendida entre los 15 y los 25 años; convenía, pues, que ese sector tan lustroso de la audiencia pudiera reconocerse en la pantalla, de una forma u otra”.
Primero de la serie de tres reportajes que ‘Días de cine’ dedicó al cine de Ciencia Ficción. En este primer capítulo se recoge el origen del género en los años 50
Karloff, Lugosi, Price, Lee, Cushing…
Artísticamente, lo más destacado es que conviven los grandes actores clásicos de los años 30, como Karloff, Lugosi o Lon Chaney Jr., con los tres grandes de los 60 y 70: Vincent Price, Christopher Lee y Peter Cushing.
Recordamos el 20 aniversario de la desaparición de uno de los grandes mitos del cine de terror, el actor de culto Vincent Price.
“Esa convivencia fue deliciosa, en cuanto burbujeante cruce entre lo viejo y lo nuevo -nos comenta Carlos-. De los que mentas, conocí a Price y a Lee, que eran tan distintos como el día y la noche. Price era todo sensibilidad y sentido artístico, con mucho sentido del humor. Una rara combinación de estilo y campechanería, adorable de verdad”.
“En cambio -añade-, Lee era un señor envarado y distante, por así decirlo correctamente antipático. Entrevisté a ambos, a Lee de hecho un par de veces, y en el libro incorporo alguna cita de estas conversaciones”.
La muerte del actor británico Christopher Lee a los 93 años deja al mundo del cine sin uno de sus villanos más famosos, cuyo rostro ha quedado asociado a personajes siniestros como el conde Drácula y el mago Saruman de «El Señor de los anillos».
Roger Corman es el autor del prólogo
Destacamos que el autor del prólogo es Roger Corman (1926), el productor más famoso del cine de serie B y descubridor de directores como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Ron Howard, Peter Bogdanovich, Jonathan Demme o James Cameron, Y de actores como Jack Nicholson, Peter Fonda, Bruce Dern, Dennis Hopper y Robert De Niro.
“Que Roger Corman haya escrito el prólogo es un honor extraordinario, como puede imaginarse. La relevancia de Corman en la historia del género fantástico, en particular, y de la historia del cine, en general, es enorme y muy específica. A nivel personal, puede decirse que tiene una mentalidad preferiblemente de hombre de negocios que, de artista, aunque muchas de sus películas revelen sentido artístico, y de lo más fino”.
Roger Corman es una de las figuras clave del cine norteamericano. Su obra como director es de lo más irregular e inclasificable; oscila entre la urgencia por hacer dinero y un interés sincero por el arte cinematográfico. Como productor se le recordará por ser la persona que hizo 100 películas en Hollywood y nunca perdió un céntimo, como indica el título de su autobiografía.
“Te cuento -añade Carlos-, que yo, modestia aparte, conseguí reunir a Price y Corman en Madrid, en un festival de cine fantástico en el cual trabajé de jovencito, Imagfic. Por eso me encantaba la idea de reunirlos otra vez, ahora en la portada de este mi nuevo libro, propuesta por su diseñador, el gran Javier G. Romero: Price, aportando su imagen emblemática, pues introdujo una personalidad novedosa en el cine terrorífico de la época, y Corman como prologuista, considerando que su labor fue particular, mediante su personalización del formato Serie B”.
Roger Corman y Carlos Aguilar
Un completo repaso a la filmografía internacional
El libro está centrado en esa serie B del Hollywood de los años 50, pero Carlos también hace un exhaustivo repaso por las películas del género que se hacían en el resto del mundo, desde Filipinas a Inglaterra, pasando por Japón o México.
“En esas cinematografías se estaba haciendo un cine de género muy interesante y, sobre todo, propio, del cual aquí no llegaría a estrenarse nada, en el caso del primero, y muy poco, en el del segundo. El caso del cine mexicano es sangrante en especial, ya que sus películas eran baratas de contratación y tenían la ventaja añadida de no necesitar doblaje”.
A finales de la década el cine de terror sufrirá una gran evolución con algunas de esas cinematografías, como la famosa productora británica Hammer, o la escuela italiana. “Tienen una importancia grandísima, porque supusieron una ruptura radical, en todos los sentidos y niveles, con los parámetros previos del cine de terror. De hecho, las producciones británicas e italianas de los 60 son inconcebibles sin el basamento que asentó lo realizado inmediatamente antes, a finales de los 50”.
Página de ‘Cine de terror 1950-1959. De entre los muertos’
Una fantástica labor de documentación
Como en todos sus libros, destacamos la impresionante labor de documentación y los cientos de fotografías que podemos disfrutar en Cine de terror 1950-1959. “Este libro -asegura Carlos-, partió del ambicioso propósito de efectuar un recorrido exhaustivo sobre el género a lo largo del decenio de los 50, abarcando desde los grandes clásicos hasta decenas de películas menospreciadas, y cubriendo la producción a escala mundial (de Estados Unidos a Filipinas, de Inglaterra a Italia, de Japón a México, etc.) bajo la pertinente contextualización sociopolítica. Por ende, requería un apartado gráfico que reflejara todo ello de la forma más oportuna, y estética, por supuesto”.
“De este modo -añade-, el libro incluye fotogramas de películas y fotos de rodaje, carteles españoles y extranjeros, portadas de revistas y de libros, logotipos de productoras… Captar todo esto, y con alta calidad de reproducción, supuso en efecto una labor ardua y fatigosa. Pero valía la pena”.
Página de ‘Cine de terror 1950-1959. De entre los muertos’
Otros trabajos recientes de Carlos
Este libro se suma a sus recientes trabajos Hugo Fregonese y EuroSexy. “Considero a Fregonese como el mejor cineasta surgido en Argentina -nos cuenta Carlos-, además es el más cosmopolita de la historia del cine, pues realizó películas en su país natal, pero también en Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Alemania, México, España… Supone, por tanto, una singularidad fascinante, y en su honor no existía ningún libro, ni siquiera en la propia Argentina, vergonzosamente, de ahí que decidiese yo afrontar su caso”.
“En cuanto a Eurosexy -añade el autor-, surgió de mi propósito de reivindicar el sentido del erotismo específico del cine europeo de los años 50/60/70, bajo cuya sombra crecí, y que en nuestros tristes tiempos de corrección política resulta aún más perturbador y alucinante que entonces, por ende maravilloso”.
Portadas de ‘Hugo Fregonese’ y ‘EuroSexy’
Y no podemos olvidar otros trabajos recientes de Carlos como Los hijos de la furia y de la noche, su sexta novela y segunda que dedica al género western, y sus dos libros sobre la relación entre el cineasta Julio Diamante y la música.
“Los hijos de la furia y de la noche -asegura el autor-, surge de cuánto disfruté escribiendo mi anterior western, Un hombre, cinco balas; o sea, de una apetencia por aportar otro título en la abundante literatura del género, similar al previo, pero a la vez diferente”.
“En cambio -añade-, Julio Diamante y el Jazz y Julio Diamante y el Flamenco rinden homenaje a la querencia de mi pobre amigo Diamante por estas dos músicas, querencia que desde luego comparto. Modestia aparte, son los únicos libros que abordan la figura de un cineasta desde su vínculo con la música”.
En cuanto a sus proyectos, Carlos Aguilar destaca: “De cine mis nuevas colaboraciones en las revistas Nosferatu y Cine-Bis, que además me parecen las mejores del sector que se publican actualmente en España, curiosamente ambas en el País Vasco. En cuanto a literatura, más incursiones en la ficción de género, así como en la relacionada con el Jazz, dentro de mi vínculo con el Café Central de Madrid”.
Portadas de ‘Julio Diamante y el Jazz’ y ‘Julio Diamante y el Flamenco’