Cataluña declara la emergencia por sequía
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha declarado este jueves el estado de emergencia por sequía en 202 municipios de Barcelona, su área metropolitana y el sur de la provincia de Girona, abastecidos por el sistema Ter-Llobregat.
Las reservas de los embalses en dicha área se encuentran por debajo del 16% de su capacidad, el umbral de los 100 hectómetros cúbicos que marca el plan de sequía catalán para pasar del estado preemergencia al de emergencia.
«No nos habíamos enfrentado nunca una sequía tan larga y de tanta intensidad. Arrastramos tres años en los que no llueve como el país necesita», ha afirmado Aragonés en una rueda de prensa junto al conseller de Acción Climática, David Mascort tras la reunión extraordinaria de la Comisión Interdepartamental de la Sequía.
Límite de 200 litros por habitante y día
Según el Plan Especial de Sequía, la fase 1 de emergencia limita el consumo a 200 litros por habitante y día; se prohíbe el riego de árboles y jardines botánicos, excepto el de supervivencia; también se limita el llenado de piscinas y el uso de duchas en gimnasios y centros deportivos, y se prohíbe el uso de duchas e instalaciones de limpieza de pies en las playas. Además, el riego para la agricultura se suprime en un 80%, mientras el uso de agua por la industria se reduce en un 25%.
Unos 5,9 millones de habitantes vivirán con estas restricciones de agua desde este viernes, cuando se publique el decreto en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña. Se suman a los municipios de Tarragona y el norte de Girona, que ya entraron en emergencia en 2023.
El president ha defendido en su comparecencia el «trabajo» y la «inversión» realizada para mitigar los efectos y retrasar hasta 15 meses la entrada en emergencia. «Toda agua que no se pierda es agua que tendremos para las próximas semanas y meses», ha afirmado.