Cien años sin Lenin, el padre de la revolución rusa
En la mansión de la finca rural de Gorki todos los relojes marcan las 18.50. A esa hora encontraban muerto en su cama a Vladímir Ilích Uliánov, Lenin, el líder de la revolución rusa.
El dirigente comunista llevaba tiempo enfermo tras sufrir un derrame cerebral que le paralizó la mano derecha. Ya no podía escribir, pero no dejó de trabajar. Siguió dictando sus ideas sobre cuestiones clave como la electrificación de Rusia, el desarrollo de una nueva política económica o la creación de la URSS.
Foto de Lenin en silla de ruedas ALEXANDER ZHUKOVSKY
La mansión de Gorki
La primera vez que Lenin y su mujer, la también revolucionaria Nadezhda Krúpskaya, se alojaron en esta casa fue en 1918. Vladímir Ilích acababa de sufrir un atentado que casi le cuesta la vida. La anarquista Fanni Kaplán le disparó tres veces a la salida de una fábrica en la que Lenin acababa de pronunciar un discurso.
Llegó a Gorki para recuperarse y, contra todo pronóstico, lo hizo, pero cuatro años después, en 1922, tuvo el primer derrame cerebral. Ahí se decidió su traslado definitivo a Gorki. Eligieron esa finca porque era de las pocas con teléfono.
La mansión de Gorki ALEXANDER ZHUKOVSKY
La casa había pertenecido a varias familias de la nobleza rusa y a ricos representantes de dinastías mercantiles. Su última propietaria fue Zinaida Morozova, viuda de un famoso filántropo y esposa del que era entonces alcalde de Moscú.
Había contratado a los mejores arquitectos del momento para reformar la mansión, a la que dieron un estilo neoclásico. La ambiciosa reforma duró años, pero al poco de terminarla estalló la revolución y los bolcheviques expropiaron la propiedad.
Lenin ordena cubrir los muebles
Mientras Lenin vivió en la mansión todos los lujosos muebles estaban tapados con fundas. El dirigente comunista lo quiso así y tampoco consintió mover de sitio ni un solo cuadro. Quería dejar claro que nada de eso era suyo, que él solo estaba allí de paso.
Los lujosos muebles que Lenin ordenó tapar con fundas LARA PRIETO
Dando una vuelta por la finca nos encontramos con Viacheslav y le preguntamos por Lenin. «Nos educaron en su ejemplo. Entonces servía de ideal. Ahora hay mucha información contradictoria y es difícil sacar conclusiones. Además, no tengo ganas de decir nada malo. Lo que sí me ha gustado es ver que vivía muy modestamente«.
El despacho de Lenin del Kremlin
En el museo Gorki Leninskye también se puede ver el despacho que tenía Lenin cuando vivía en el Kremlin. Vladímir, uno de los guías, nos enseña sus pertenencias originales y nos cuenta, en español, que a Lenin le encantaba la música clásica pero que nunca consiguió tocar el piano.
También nos explica que al principio no tenía un gran interés por la política, al contrario que su hermano mayor, Alexander. Le ejecutaron por participar en un intento de atentado contra el zar, Alejandro III. Eso despertó la faceta política y revolucionaria de Vladímir Ilích.
El despacho de Lenin en el Kremlin LARA PRIETO
Embalsamado, en contra de su deseo
Lenin y su mujer pasaron las últimas navidades en Gorki. Dicen que colocaron un árbol en el salón principal. El 21 de enero Nadezhda Krúpskaya lo encontró muerto en su cama.
La cama en la que murió Lenin LARA PRIETO
Él había pedido expresamente ser enterrado junto a su madre en San Petersburgo, pero Stalin y la dirigencia soviética de entonces hicieron caso omiso.
En el baño cercano al dormitorio los médicos iniciaron el proceso para embalsamar su cadáver.
En esta bañera comenzó el proceso para embalsamar a Lenin LARA PRIETO
Se permitió la entrada de campesinos de la zona para velar el cuerpo. Después lo llevaron a hombros durante cinco kilómetros y, ya en coche, a Moscú.
Desde entonces su cadáver está expuesto, para todo el que quiera verle, en el mausoleo de la Plaza Roja, en pleno centro de la capital. La momia de Lenin solo ha sido trasladada una vez. Durante la II Guerra Mundial se ordenó su evacuación de emergencia a una ciudad siberiana. Se temía por su integridad ante el avance de las tropas nazis.
Escultura que representa el traslado del cuerpo de Lenin LARA PRIETO
La mayoría de los rusos, partidarios de darle sepultura
Según la última encuesta del prestigioso centro sociológico Levada el 58% de la población rusa cree que a Lenin habría que enterrarle, bien en San Petersburgo, bien en la muralla del Kremlin junto a otros destacados dirigentes soviéticos.
Menos de un tercio de los encuestados creen que debería seguir expuesto en el mausoleo. “Tiene derecho a ser enterrado”, dice, sin dudar, Lina, que descansa con su marido en un banco frente al museo Lenin, rodeados de nieve. Asegura ser descendiente de Mólotov, otro destacado dirigente soviético.
Lina y su marido Mijail frente al museo Gorki-Leniniskye ALEXANDER ZHUKOVSKY
Cuando le preguntamos por la figura de Lenin cita al poeta Omar Jayam: «Cualquier ser humano se refleja en el espejo como el mundo y tiene muchas caras. Es vil y grande a la vez”. Dice que ella antes lo veía como un líder, como un ejemplo a seguir. Ahora, asegura, como un personaje histórico con sus errores.
Cien años después de su muerte Lenin sigue siendo una figura controvertida, también en Rusia. Para unos es el líder revolucionario que puso en la senda de la modernización a un país que vivía casi en el medievo. Sus detractores destacan su carácter implacable. Antes del triunfo de la revolución hizo llamamientos a los trabajadores para que combatieran con las armas al Gobierno y al zar y para que cometieran actos terroristas. Justificaba cualquier acción si, según su criterio, beneficiaba al proletariado.
En un telegrama enviado a un dirigente local en 1918 proponía hacer lo siguiente con los kulaks, que en el lenguaje político soviético aludía despectivamente a grandes propietarios de tierras del Imperio ruso. “Camaradas, la sublevación kulak en vuestros cinco distritos debe ser aplastada sin piedad. Hay que colgar y digo colgar para que la gente lo vea a no menos de cien kulaks ricos y chupasangres de renombre. Apoderaos de su grano, identificad a los rehenes. Hacedlo de manera que en muchas leguas a la redonda la gente vea, tiemble y grite. Ahoguemos y estrangulemos a esos kulaks chupasangres. Sinceramente tuyo, Lenin”. El término kulak se lo acabaron aplicando también a simples propietarios rurales.
Lenin se dirige a la multitud durante la Revolución Rusa de 1917 GETTY IMAGES
“Lenin sigue estando en la lista de los diez políticos más famosos del siglo XX, de más éxito”, dice Svetlana Guenerálova, jefa del departamento científico y académico del museo Gorki Leninskye. “Es el hombre que hizo la revolución, que creó el primer Estado socialista del mundo, fue una experiencia complicada. Aún hoy en nuestro país hay división. Algunos consideran que el periodo soviético fue muy exitoso y otros que fue un gran error y que Rusia eligió el camino equivocado”.
El centro Levada también pregunta a los rusos por sus principales personajes históricos. Y ya hace tiempo que Stalin desbancó a Lenin del primer puesto. Al actual presidente, Vladímir Putin, los rusos lo sitúan en el quinto puesto. No se puede valorar el efecto guerra en Ucrania -si subiría en la clasificación o, por el contrario, bajaría- porque la encuesta se hizo antes del inicio de la invasión.