Dos años sin conocer el paradero de miles de ucranianos en manos rusas

Dos años sin conocer el paradero de miles de ucranianos en manos rusas


Apple iPhone 15 Pro Max - El Corte Ingles


Maria Lvova-Belova,
la comisionada presidencial rusa

para los derechos del niño,

llega en un avión
del Ministerio de Defensa

a la capital rusa.

Con ella vienen 125 niños ucranianos
de Donetsk, en la Ucrania ocupada.

En el aeropuerto,
esperan sus familias de acogida,

con parafernalia
de globos y regalos.

Este es uno de las docenas de vídeos
propagandísticos analizados

durante semanas por un grupo
de periodistas

de la Red de Periodismo
de Investigación

de la Unión Europea
de Radiodifusión,

los medios públicos europeos.

Se ha podido evidenciar
el secuestro continuo

de menores ucranianos
desde el este ocupado por Rusia

para llevarlos al país agresor
a instituciones estatales

o darlos en acogida,
incluso en adopción,

a familias rusas.

Estamos hablando
de crímenes de guerra

porque son violaciones graves

del derecho humanitario
internacional

o sea de los Convenios de Ginebra
que prohíben el traslado

o la deportación forzoso,
de personas.

Pero estamos también hablando
de crímenes de lesa humanidad,

que son crímenes masivos
o sistemáticos.

Maria Lvova-Belova aparece

como una de las principales
artífices

de este siniestro plan.

Se la puede ver constantemente
en vídeos con estos niños

y adolescentes ucranianos.

Les acompaña en su viaje a Rusia,

visita orfanatos
y a los menores en hospitales

en las zonas ocupadas que Moscú
considera parte del territorioruso.

Apenas dos semanas después

del inicio de la invasión
de Ucrania,

se reúne con Putin y le cuenta
que hay dificultades burocráticas

para la tutela permanente
y adopción de estos niños.

Putin la corta:
dígame cuáles y lo arreglaré.

Dos meses y medio después
cambia la ley para agilizar

el proceso para su nacionalización
y facilitar su adopción.

Hoy, el presidente
ha firmado un decreto

sobre un procedimiento simplificado
para que los huérfanos

y los niños sin atención parental
de las Repúblicas Populares

de Donetsk y Lugansk y de Ucrania
reciban la ciudadanía rusa.

No solo el traslado forzoso
es un crimen de guerra,

también la adopción de niños
en tiempos de guerra

es contraria al derecho
internacional.

Stas, de 9 años, llegaba en abril,
con otros menores,

a la capital rusa desde el Dombás.

Eran recibidos por Maria Lvova
y por el gobernador

de la región de Moscú,
Andrej Vorobyov,

otro de los responsables
de este traslado forzoso.

También les esperaban familias
de acogida.

Los niños entraron
y se acercaron a los padres

como si ya se conocieran.

-Seremos sus raíces
y tenemos la responsabilidad

de convertirnos realmente
en sus verdaderos padres.

Stas se reencontró
con sus hermanas,

no se veían desde hace dos años.

Vivían en diferentes orfanatos
en Ucrania.

Ahora están con la misma familia.

Es la historia feliz
que presenta la propaganda rusa

como ejemplo del papel de salvador
de Moscú dándoles una vida mejor.

La versión rusa es que
se trata de huérfanos

a los que está salvando
de la guerra.

Muchos de estos niños
tienen familia.

Tienen padres
con plena patria potestad.

Se los llevaron sin notificárselo
y ahora están desesperados

por recuperarlos.

Así que, si quieren ayudar
a estos niños, que los liberen.

Esto no es más que el genocidio
del pueblo ucraniano

a través de nuestros niños.

Los secuestran,
les cambian la nacionalidad,

los dan en adopción bajo tutela,
cometen violencia sexual

y otros delitos.

De hecho, desgraciadamente, matan,
hieren a nuestros niños

y les infligen
lesiones psicológicas.

Todo esto no son más
que signos de genocidio.

Volvemos a ver a Stas
en la ceremonia

en la que los niños
reciben la ciudadanía rusa,

en presencia de Maria Lvova
y Andrej Vorobyov.

La región de Moscú ha sido
una especie de campo de pruebas

para la acogida de estos menores
ucranianos

-hay compensación económica
por ello-,

pero ahora hay también niños
en zonas tan remotas como Siberia.

Una vez en el sistema,

son escolarizados y comienza
el proceso de reeducación

y asimilación a la sociedad rusa.

Es una gran incógnita
qué tipo de entorno

rodeará a estos niños,

incluso aunque encuentren padres,
una familia,

que se preocupen por ellos.

Todos estos niños van a escuchar
que Ucrania es un país fascista

y su desconexión
con la cultura ucraniana,

su desconexión
con la identidad ucraniana,

está ocurriendo incluso ahora.

Ucrania tenía la mayor tasa
de institucionalización infantil

de Europa antes de la guerra.

En centros estatales
y orfanatos vivían más

de 100 000 niños,

la mitad con algún grado
de discapacidad,

unos 32 000 en las zonas
ocupadas por Rusia.

En este de Stepanivka,
cerca de Jersón, había 52 niños.

Su director había oído decir
a propagandistas rusos

que necesitaban niños

para formarlos militarmente
y adoctrinarlos.

Y puso a sus menores a salvo
con sus empleados

y familias del pueblo y se quedó
con un pequeño grupo de los mayores.

Ucrania llevaba ya ocho años
en guerra y sabíamos que los rusos

habían sacado niños de Lugansk,
habían sacado niños de Donetsk

y se los habían llevado.

Por eso, sabía lo que nos esperaba.

Sus temores no eran infundados.

Como vemos en estas imágenes,
conseguidas

durante nuestra investigación,
soldados rusos,

liderados por agentes
de la policía secreta,

aparecieron un día por el orfanato.

En su visita, los rusos preguntaron
que dónde estaban los niños

porque ya casi no quedaba ninguno.

Revisaron los expedientes
de los niños.

Y se los llevaron,
junto con ordenadores

y grabaciones de las cámaras
de seguridad.

Oleksander fue herido en un ojo
por metralla en Mariúpol.

Fue con su madre a un hospital
militar ucraniano improvisado

pero acabaron en manos
de los rusos.

Luego nos subieron a camiones
y nos llevaron al campo de filtrado.

Allí interrogaron a mi madre
y dijeron que no había pasado

el proceso de selección
y que me separarían de ella.

Ni siquiera nos dejaron despedirnos.

Y el Servicio Infantil de Novoazovsk
vino y dijo

que me llevaban lejos de mi madre.

Entonces les dije a los rusos
que tenía una abuela

y que sabía su número.

Y me dijeron: Nadie te necesita.

Tendrás una nueva familia.

Acabó en Donetsk.

Mientras, su abuela buscaba
a su hija y a su nieto.

Vio un mensaje en Facebook
en el que Oleksander decía

que estaba buscándola.

Entre preguntas, Liudmyla se preparó
para un largo y peligroso viaje.

¿Lo traeré? Lo haré.

Pero allí hay guerra, disparan.

¿Qué debo hacer?
¿Quién lo necesita?

Es mío.

Es huérfano de padre.

Y su madre no está.

¿Qué puedo hacer?
Iré, bajo las balas, pero iré.

¡Qué voy a hacer! Él me espera.

Atravesó Polonia, Lituania,
Letonia, Rusia

y el frente de guerra en la región
ocupada de Donetsk

y lo trajo a casa.

No pierden la esperanza de volver
a ver a su madre.

Creo que la encontraré
y vendrá aquí.

No le diré nada, la abrazaré.

Hay muchos otros niños
que fueron separados de sus padres

en esos puestos militares
de filtrado

en los que los rusos examinan
los antecedentes

de la población local

y envían a prisión a quienes
consideran sospechosos.

Y se han llevado también a niños
que se han quedado solos almorir

sus padres en los ataques.

Gracias a ONG ucranianas
e internacionales

y a una red de voluntarios,
incluso rusos,

tras un largo proceso
y un peligroso viaje

como el de Liudmyla,
al menos 125 niños

han sido devueltos a sus familiares
tras ir a recogerles en persona.

Niños separados de sus familias
por la guerra,

de zonas como la región de Jarkóv,

ocupadas durante meses
por los rusos.

La hija de Yulia, Yaroslava,
de 16 años,

se fue a un campamento
de verano en el Mar Negro.

La estancia fue organizada
por la administración prorrusa.

Todos los niños de aquí
habían oído hablar de ello.

Mi hija me dijo:
allí está el mar, quiero ir allí.

Yo le dije: pero ¿y si pasa algo?

Lloró tanto que la dejé ir.

Una semana después,

la zona fue recuperada
por las fuerzas de Kiev.

Los niños quedaron atrapados
en Rusia.

Yulia decide ir a buscar
y traer de vuelta a su hija.

Estoy un poco asustada,
pero así son las cosas.

Tengo que ir, no tengo elección.

Otras mujeres hacen el viaje
con ella.

Dicen que no quieren arriesgarse
a que sus niños sean adoptados,

les laven el cerebro o les digan
que les han abandonado.

Cuando vi a mamá, empecé a llorar.

Ella también comenzó a llorar.

Le dije que ahora todo está bien.

Cuando lo recuerdo,
me entran ganas de llorar.

Yulia y su hija Yaroslava
están de vuelta en casa.

Los campamentos de vacaciones
y otros centros servirían al Kremlin

para la rusificación
y reeducación de los niños.

En las imágenes obtenidas
de algunos de ellos

se observa como enfatizan
lo nacionalista.

La propia Maria Lvova-Belova
se vanagloria

de los buenos resultados
de esa reeducación,

como en el caso del adolescente
de Mariúpol

que ella misma ha adoptado.

Cuando los trajimos a la región
de Moscú

para que se recuperaran un poco,

empezaron a hablar negativamente
del presidente,

decían todo tipo
de cosas desagradables,

cantaban el himno ucraniano,
‘Gloria a Ucrania’ y todo.

Ahora ninguno de los niños
quiere volver.

Kateryna Rashevska es abogada
del Centro Regional Ucraniano

para los Derechos Humanos.

Este centro y el Instituto Lemkin
para la Prevención del Genocidio

han presentado un informe
ante la Corte Penal Internacional

en el que acusan directamente
a María Lvova-Belova de acciones

que tienen elementos
del delito de genocidio.

No tenemos ni siquiera
nombre y apellidos de estos niños

deportados a Rusia.

Así que, en primer lugar,
nos gustaría identificarlos.

Pero sé que otros organismos
competentes

están haciendo todo lo posible
por agilizar este proceso.

La Federación de Rusia
está tratando de acelerar

el proceso de adopción ilegal

y Ucrania el proceso de retorno
de estos niños.

A tenor de la última reunión
entre Putin y Belova,

no parece que tengan intención
de acabar con esta práctica.

También crece el número
de solicitudes

de nuestros ciudadanos
para la adopción de niños

de las repúblicas
de Donetsk y Lugansk

y de las regiones de Jersón
y Zaporiyia.

La tragedia que ocurre en el Dombás

también afecta a nuestros ciudadanos
más jóvenes, los niños.

Cualquier investigación
completa va a llegar hasta Putin,

en el sentido de que aún cuando él
no haya ordenado tal crimen,

él tiene responsabilidad
como superior jerárquico

y que está con conciencia
de que sus subordinados

están cometiendo crímenes,

que él no actúa para impedir
o para sancionar

a los perpetradores.

Olena era enfermera en Izium,
que estuvo bajo ocupación rusa.

Un misil mató a su madre e hirió
gravemente a su hijo Andriy

que fue trasladado a Rusia

debido a la falta de atención médica
en la ciudad.

Durante más de un mes
no supo nada de él.

Tenía miedo, no entendía nada.

Intentaba al menos averiguar
si estaba vivo.

Decía a los rusos
que si no me daban información

sobre su paradero,

al menos me dijeran
si estaba vivo o no.

Tampoco me lo decían.

Un día consiguió cobertura
en el móvil y vio un mensaje:

«Un niño sin madre está grave
en un hospital de Moscú».

Viajó allí y pudo reunirse
con Andriy.

Permanecieron tres meses
en la capital rusa.

Si no hubiera dado mi consentimiento
al traslado desde Izium,

habría muerto durante la operación.

Tenía una hemorragia interna.

En nuestro hospital no existía
la posibilidad de una operación así.

Gracias a ayudas diversas,
ahora se encuentran en Suiza.

Su hijo sigue hospitalizado.

Mientras, en Rusia,

quedan centenares de niños
ucranianos

trasladados de forma forzosa,

según hemos podido evidenciar
en nuestra investigación.

Fuentes ucranianas elevan la cifra
a 14 000 menores o más.

La invasión rusa de Ucrania
sigue afectando a toda Europa

y ha tenido su repercusión
en todos los ámbitos.

También en el espacial.

Los acuerdos que mantenían Moscú
y agencias como la Europea

se hicieron añicos aquel fatídico
24 de febrero de 2022.

Pero eso no ha supuesto
un freno para los planes previstos.

La NASA, junto a la ESA,

tienen la vista puesta en la Luna
y en Marte

después del éxito
de la primera misión Artemis.

Hay dos españoles

que acaban de empezar su carrera
como astronautas:

Pablo Álvarez y Sara García.

Sueñan con viajar al espacio
como hizo, en su día, Pedro Duque.

Informe Semanal les ha reunido
a los tres.

-¿Va a hacer ya tres meses?

-Sí, 3 meses el 23 de noviembre.

-¿Y no te da la sensación
de que ha pasado más tiempo

con todo lo que hemos vivido?

-A veces parece que fue ayer
y otras veces que fue hace un año,

pero sí, madre mía.

Desde ese día,

Pablo Álvarez y Sara García
son astronautas.

30 años después recogen el testigo
de Pedro Duque,

el único español
de la Agencia Espacial Europea

que ha viajado al espacio.

-Hola, aquí nos vemos.

-Ya os he visto a los dos
en Colonia.

Así que, la cosa empieza en serio.

Pablo Álvarez,
ingeniero aerónautico,

empezará los entrenamientos
el próximo 1 de abril en Colonia,

Alemania.

A este leonés de 35 años

le esperan 4 años muy complejos
de preparación.

-La primera misión sería
la Estación Espacial Internacional

y luego,
cuando ya tengas experiencia,

podrías optar a misiones
en Artemisa, la Luna.

Tenemos tres asientos desde Europa
en las misiones Artemisa

y me pondré a la cola con todo
el resto de astronautas que hay

para intentar optar a una, claro.

Sara García, biotecnóloga,
y también de León,

forma parte del equipo
de los 11 reservistas.

Con 34 años
lidera una investigación

para encontrar tratamientos
contra el cáncer

en el centro Nacional de Oncología.

-Una misión de seis meses

en la Estación Espacial
Internacional

realiza unos 200 experimentos.

Este es mi día a día de trabajo.

Entonces, a mí no me costaría nada

porque llevo 12 años
entrenándome para ello.

Medio siglo después
del programa Apolo,

La Misión Artemís
tiene como objetivo

volver a la Luna,

pero esta vez no solo para pisarla,
sino para conquistarla,

y de ahí saltar a Marte.

Agencias espaciales de todo el mundo
y compañías privadas

están volcadas
en esta nueva carrera espacial.

-Yo creo que sí que iría a la Luna
si me lo propusieran,

pero será difícil.

Ahora ya hay,
ahora ya están Pablo y Sara.

Hay, incluso, una generación
de astronautas en medio

que son los experimentados ahora.

A 50 kilómetros de Madrid,
en Robledo de Chavela,

6 antenas gigantescas vigilan
lo que ocurre en el universo.

Es el centro de comunicaciones
del Espacio Profundo de la Nasa.

Forma parte de una red mundial

que cuenta con solo
dos estaciones más como esta.

Una en Estados Unidos
y la otra en Australia.

El complejo,
que custodia una roca lunar,

nació en los 60 para monitorizar
los viajes a la Luna

Marcus Watkins, el representante
de la Nasa en España,

nos enseña la antena que captó
las primeras palabras

de Neil Armstrong.

Ya no está operativa,

pero fue crucial
en las 6 misiones Apolo

que llevaron al hombre a la Luna.

-Volvemos a la Luna
después de una pausa de 50 años.

Y, de nuevo, el papel
de la Red del Espacio Profundo

y este complejo aquí, en Madrid,
es crítico.

Lanzamos con éxito la misión
Artemis I el 16 de noviembre

y regresó el 25 de diciembre
después de 25 días y medio.

Y estas instalaciones recibieron
la información crítica de Artemis.

Y serán más imprescindibles
a partir del año que viene.

Cuando haya que comunicarse
con los 4 tripulantes

que orbitarán la Luna
en la segunda fase de Artemís.

Habrá que esperars,
como mínimo, a 2025,

para ver, de nuevo, a astronautas
caminando sobre el suelo lunar.

Europa no quiere quedarse atrás
en la carrera espacial,

aunque sigue a mucha distancia
de Estados Unidos,

Ha aumentado un 17 % el presupuesto
para los próximos 3 años.

Y la Agencia Espacial Europea
acaba de seleccionar

a su nueva promoción de astronautas:
5 de carrera, como Pablo,

y 12 suplentes, como Sara,
y un astronauta discapacitado.

17 de 22 500 candidatos.

Pero, qué requisitos hay que cumplir
para ser astronauta?

Se lo preguntamos a ellos.

-Tener un máster en cualquier campo
científico técnico o ser piloto.

Tener tres años de experiencia,
luego condiciones físicas.

Tenías que medir entre 1’50 Y 1’90,

tener un índice de masa corporal
normal

y hablar inglés y otro idioma,
lo mínimo.

Luego, aparte de eso, tú lo sabrás,
que han valorado cientos de cosas.

-Hay muchos requisitos
que no os contamos.

-Al margen de que cumpliera
ciertos requisitos profesionales

e intelectuales.

Luego ha sido una capacidad
de trabajo en equipo,

poder tener esas dotes de liderazgo
sí es necesario.

Gestionar bien el riesgo,
mantener la calma.

Es lo que he notado
que han ido evaluando

en cada una de las fases.

-Es muy importante seleccionar gente
desde el principio lo mejor posible

capaces de estar en un sitio cerrado
con gente

y ser capaz de entender
las vicisitudes de cada uno

y las posibles formas
de llegar a acuerdos.

Y todo eso es muy importante.

La soberbia no se premia en absoluto
para la selección de astronauta.

-¿Dónde estamos?

-Estamos en el interior
del módulo Columbus.

En el centro tecnológico
de la ESA en los Países Bajos.

José Manuel Sánchez, coordinador
de los programas de exploración,

nos muestra las dimensiones
del laboratorio europeo

de la Estación Espacial
Internacional.

Es una réplica de lo que
nos enseñaba Pedro Duque

desde el espacio hace 20 años.

-Esta es la caja de guantes
en la que he estado trabajando.

Aquí hay 2 de los experimentos
europeos, aquí dentro.

La Agencia Espacial Europea
es socio prioritario de la NASA

en la misión Artemís.

Ha diseñado el Módulo de Servicio
que va a acoplado a la nave Orión.

Hará de locomotora, suministrando
energía y propulsión.

Cuando haya tripulación
también proporcionará

agua y oxígeno.

Además, la ESA está inmersa
en el proyecto Argonauta.

Una nave de carga que será capaz
de transportar material

a la futura base lunar.

-Por ahora se ha acordado
que la NASA va a llevar

tres astronautas a la órbita lunar.

Y ahora, lo que se está trabajando,
es conseguir que,

a cambio de llevar cargamento
con esta nave logística

que se ha aprobado,

haya un europeo en la Luna
en un futuro próximo.

Sobre la arena rojiza
avanza lentamente

una réplica del Rover europeo
que buscará vida en Marte.

Al lado está
el módulo de aterrizaje,

que iba a construir Rusia,

pero la guerra puso fin
a la cooperación.

Y, durante meses, la misión Exomars
quedó paralizada.

-Ahora, como han decidido
continuar con la misión,

los europeos tenemos que construir
un aparato

que lleve el Rover dentro,
entre en Marte,

que es muy difícil
entrar con el paracaídas

que ha costado mucho construir.

El lanzamiento se ha retrasado
hasta finales de esta década.

Pablo sabe de primera mano

lo complicado
que es alcanzar Marte.

Ha sido el ingeniero mecánico
de este Rover

fabricado por Airbus.

-Allí arriba
son tripulaciones muy pequeñas

y tenemos que hacer todo,
desde operar los experimentos,

reparar lo que haya que reparar.

Y es ese vamos,

si se atasca el váter
te tocará arreglarlo también.

Si te dice que hay que salir fuera
una vez que tienes el entrenamiento

de las actividades extravehiculares
a reparar algo por fuera,

también sales

y tienes que hacerte
tu propia comida.

Tienes que hacer
absolutamente todo.

Entonces, tienes que ponerte
a la altura en muchos campos.

-Desde luego, yo creo que el tener
perfiles tan diversos,

como puede ser,
desde un biotecnólogo

hasta un ingeniero,

lo que aporta es un poco de riqueza
a la hora de enfocar un problema

desde distintas perspectivas,
pero, en realidad,

el conocimiento, al final,
nos lo tienen que enseñar

e igualarnos a todos.

-¿Y qué parte de la formación
te costó más a ti?

-La repetición que se espera
que hagas de muchas cosas

para que afines hasta
hasta el último,

para que haya un momento en el cual
tenga la Agencia Espacial

la seguridad de que es muy probable
que no cometas ningún fallo,

no tenemos cohetes de prueba.

En la Tierra sí hay un lugar
parecido a la Luna y Marte.

Está en Lanzarote.

Es uno de los cuatro lugares
en toda Europa

que la ESA he elegido
para entrenar a los astronautas.

Aquí, en este laboratorio natural,
se convierten en científicos.

El origen volcánico de la isla
les permite explorar en cuevas.

Apartados de la radiación solar,

uno de los mayores enemigos
de los astronautas en el espacio.

-Los tubos de lava son interesantes,
tanto en la Luna como en Marte.

En la Luna más,

porque pudieran servir, por ejemplo,
como como futuros hábitats.

Realmente es curioso

que nuestros antepasados
utilizaban los tubos de lava

para resguardarse de las condiciones
hostiles del entorno,

eran cavernícolas
de alguna forma.

Tal vez en el futuro también seamos
cavernícolas planetarios

o cavernícolas lunares.

En el Museo Nacional
de Ciencias Naturales,

Jesús observa la enorme colección
de minerales y rocas.

Algunas también presentes
en otros planetas.

Nos destaca el basalto de Lanzarote.

Es tan parecido al de la Luna

que se estudia como posible
material de construcción

para las futuras instalaciones.

Una muestra como esta
lleva un año en el espacio.

-Salió en un satélite en un cohete
desde Cabo Cañaveral

y va a estar orbitando alrededor
de la Tierra durante tres años,

de manera que podamos conocer
cómo se comporta

y cómo se degrada ese material
bajo cambios bruscos

de la temperatura, la radiación.

Y esto es interesante

porque con ese material,
o muy parecido a él,

se van a construir
las infraestructuras

en la futura base semipermanente
en el Polo Sur de la Luna.

-Una de las razones
por las que la NASA

se ha fijado en el Polo Sur
de la Luna

es porque, en primer lugar,
hay mucho hielo allí.

Y el hielo significa agua.

La otra razón fundamental
por la que vamos hacia el sur

es por la inclinación de la luna.

Hay largos periodos de tiempo
con luz solar.

Con Artemís, la hermana gemela
de Apolo en la mitología griega,

será una mujer la primera
que pise de nuevo la Luna.

Un acontecimiento que será seguido
por millones de personas.

-La profesión de astronauta
es muy visible si se transforma,

los astronautas ayudan
a que el resto de la sociedad

también vaya detrás
y, por lo tanto, queremos eso,

que se refleje el hecho
de que nos faltan los talentos,

por ejemplo, en ingeniería.

Y muchos lo estamos perdiendo
entre las niñas

que no creen que eso sea para ellas.

Por lo tanto,

si cerráramos ese hueco
tendríamos una sociedad

que puede avanzar más deprisa.

-Sí que es cierto que al final,
de lo que se buscaba en los anos 60

en los pilotos de caza

y todos hombres cortados
por el mismo patrón,

la carrera espacial
ha ido ampliando,

qué era lo correcto para hacer

o lo que se necesitaba
para ser astronauta.

Y al final es importante
que el espacio pertenece a todos

y que no tiene sentido dejar
a una parte de la población atrás.

-Quiero ser ser optimista

y pensar que surgirá una misión
en el futuro

y que se me podrá asignar a mí.

No sé si será la Luna o si será
la Estación Espacial Internacional

o alguna estación espacial comercial
que esté orbitando la Luna.

Pero yo soy optimista

y quiero, y voy a intentar,
que surja.

Si pudiera ir a la Luna,

desde luego sería
un sueño cumplido.

Sueños que se contagian

y que sirven de motor
para hacerlos realidad.

-¡Qué maravilla
poder ver a tanta gente.

-¡Qué ilusión, yo también quiero
que levantéis las manos!

Son tantos los niños que quieren
saber más de los astronautas,

que tienen que atenderlos
por videoconferencias,

como esta, de 50 colegios.

Hasta la fecha, 641 personas
han viajado al espacio.

Con una carrera espacial en auge
aumentan las oportunidades

y, quién sabe,
si entre esos pequeños

habrá un futuro astronauta
que, incluso, viva en la Luna.

Como ya saben muchos de ustedes,

este programa cumple en marzo
50 años

y vamos a celebrarlo
con reportajes muy especiales

y, también con unas
cuantas sorpresas.

La primera, esta semana en ARCO.

El jueves los reyes inauguraron
la Feria de Arte Contemporáneo

y visitaron el espacio de RTVE

acompañados por la presidenta
interina de la Corporación

Elena Sánchez.

Allí pudieron ver

la instalación interactiva
dedicada a Informe Semanal,

con una pequeña muestra

de lo que es el compromiso
de este programa

con la cultura de nuestro país.

La instalación incluye, además,

una experiencia inmersiva
en sus históricas sintonías

que doña Letizia conoce bien.

Durante su etapa como periodista
en esta casa

fue presentadora e imagen
de este programa,

de Informe Semanal.

Ahora sí, nos vamos.

Recuerden que pueden volver a ver
nuestros reportajes en RTVEPlay,

la plataforma
de la radiotelevisión pública,

que es la suya.

Disfruten de la semana,

les esperamos aquí
el sábado que viene.

Fuente

Samsung Galaxy S24 Ultra 12GB + 512 GB - El Corte Ingles