Kiptum y el reto de bajar de dos horas
Kelvin Kiptum ha hecho historia este domingo en Chicago. El atleta keniano ha batido el récord del mundo de maratón (42,19 km) estableciendo la marca en dos horas y 35 segundos.
La anterior marca oficial estaba en poder de su compatriota Elihud Kipchoge: 2 horas, 1 minuto y 9 segundos el 25 de septiembre de 2022 en Berlín.
Kipchoge fue el primer ser humano en bajar de las dos horas para recorrer la distancia de la maratón. Su marca de 1h59m40s no fue homologada por la federación internacional de atletismo, antigua IAAF y hoy denominada World Athletics.
El keniano, de 38 años, estableció ese tiempo en octubre de 2019 en Viena, en una prueba patrocinada por su marca deportiva con un calzado especialmente creado para el evento y ayudado por sus ‘liebres’.
Kiptum ha dejado la nueva marca, casi inalcanzable, a sus 23 años, efectivamente ayudado por compañeros que hicieron de ‘liebre’, pero en una prueba oficial y homologada por WA.
Kipchoge necesitó dos intentos, ya que se quedó a segundos de rebajar las dos horas en una prueba anterior en el circuito de Monza. Pero Kiptum ha logrado recuperar ese sueño en una prueba oficial.
¿Es posible entonces bajar de las dos horas la distancia de 42,19 km? En España responden el actual plusmarquista nacional Ayad Lamdassem (2h06m35s) y el campeón de España Javi Guerra.
Kiptum corrió en Chicago a una media de 21 km/h, 2,51 minutos por kilómetro, y los últimos 10 km los hizo en solitario en 28 minutos y medio. El récord mundial de dicha distancia está en 26’11, marcado por el ugandés Joshua Cheptegei.
«Bajará de las dos horas, seguro»
«Bajará la barrera de las dos horas, seguro«, dice a TVE Lamdassen. Para Guerra la clave estará en el trabajo de las liebres, que le permitan ahorrar esfuerzo en la primera parte de la carrera «y luego la fuerza con la que acaba podría bajar un segundo por km», añade.
Ambos destacan también la aplicación de la tecnología a los entrenamientos en Kenia. A Kipchoge se le criticó el uso de unas zapatillas especiales en lo que fue considerado un reto comercial.
El empleo de la fibra de carbono en el calzado y la aplicación de la tecnología más avanzada en los entrenamientos lo hacen posible.
«El ritmo de zancada, la cadencia, la amortiguacion, el cansancio muscular te hacen que mejores más. Se está mejorando mucho la fisiiologia, en entrenamineto en altitud sobreto en Kenia«, dice Guerra a TVE. «Ayudan mucho a entrenar, a recuperarse y no solamente en la carreras», añade Lamdassen. París 2024 está en el horizonte y Kiptum quiere hacer historia.