Se publica un recopilatorio de Cuttlas, el cómic de Calpurnio
Durante casi 40 años, un personaje hecho apenas con nueve rayas y tres círculos cabalgó libremente por el cómic español, demostrando que la filosofía, el surrealismo y el sentido del humor son lo único que hace falta para triunfar en las viñetas. Nos referimos a Cuttlas, nacido de la mano del añorado Calpurnio (1959-2022), en 1983, y del que ahora se publica una imprescindible recopilación: El gran libro de Cuttlas (Reservoir Books).
El encargado de seleccionar las más de 700 páginas de este tomo ha sido el divulgador y crítico de cómic Álvaro Pons (Barcelona, 1966), al que preguntamos cómo nació este singular personaje: «Calpurnio creó el Cuttlas para el fanzine El Japo, en los primeros 80, como una provocación en la línea natural de un fanzine que buscaba caminar por lo underground».
«Nació como una provocación y pronto encontró sentido como parodia del western, pero el minimalismo de los personajes era perfecto para tratar cualquier temática. Poco a poco, Cuttlas se fue convirtiendo en el banco de pruebas de todas las inquietudes artísticas de Calpurnio, y eso implicaba ir cambiando de temas, hibridando, rompiendo esquemas».
«Durante los casi cuarenta años de existencia de la serie -añade Pons-, veremos prácticamente todos los momentos artísticos de su autor, su curiosidad por las nuevas tecnologías, por la música, la videocreación… Incluso hay espacio para la actualidad, aunque no fuera el tema de la serie, porque al final, Cuttlas no deja de ser la otra personalidad de un autor comprometido con su tiempo.
Página de ‘El gran libro de Cuttlas’
Un personaje en constante evolución
A pesar de su aparente sencillez, el personaje no solo evolucionó temáticamente, sino también en la parte gráfica, como nos cuenta Álvaro Pons: «Aunque parezca que el minimalismo del personaje nunca evolucionó, nada más errado: el barroquismo compositivo, la búsqueda de nuevas soluciones expresivas y narrativas fue constante, llegando un momento donde la serie se convierte en un auténtico laboratorio de posibilidades narrativas del cómic, en un catálogo infinito de recursos».
¿Influyó en esa constante búsqueda de nuevos lenguajes la formación como arquitecto de Calpurnio? «No creo que influyera su formación -señala Pons-, sino su curiosidad, que se plasma en ese interés por la ciencia, la tecnología… pero también por la música electrónica, la cultura popular, el cine, la televisión… Todo está en Cuttlas».
Y es que Cuttlas es uno de los cómics que más han jugado con el lenguaje y los límites del cómic. «Sin duda -nos comenta Pons-. Calpurnio está en esa liga de autores que juegan con el lenguaje del cómic hasta llevarlo a traspasar sus límites y encontrar nuevos caminos. En la línea de Micharmut, de Chris Ware…»
Página de ‘El gran libro de Cuttlas’
Un personaje que ha pasado por todos los formatos
Una de las mejores cosas que tiene este volumen es que Álvaro Pons ha seleccionado historietas de todas las épocas de Cuttlas, lo que nos permite ver su evolución desde que empezó a publicarse en fanzines hasta su cima artística en los periódicos.
«Calpurnio siempre entendió el cómic ligado a la prensa, al consumo masivo y, como evolución a internet -nos explica Pons-. Es cierto que, por la deriva del mercado, salieron muchos recopilatorios, pero no era lo que más le interesaba, lo que él quería era ese contacto continuo, ese saber que el cómic es un medio efímero. Es cierto que en lo editorial, Cuttlas ha pasado por todos los formatos y formas editoriales: de la autoedición al álbum, del periódico a internet, de revista a libro recopilatorio».
Además, casi todas las historias de Cuttlas fueron de una página o unas pocas: «Realmente casi no hay continuarás en la trayectoria de Cuttlas. Hay apenas un puñado de historias que ocupan varias páginas que se publicaron en periódico, por lo que no se plantean de una forma diferenciada en ese sentido, es más la estructura permite leerlas casi de forma separada».
Página de ‘El gran libro de Cuttlas’
«Las páginas de ‘Cuttlas’ son increíbles»
preguntamos a Álvaro Pons cuáles han sido los criterios que ha usado para seleccionar estas 700 páginas de las 2000 que dibujó Calpurnio: «Ha sido muy difícil elegir porque las casi 2000 páginas dibujadas del personaje son increíbles. Al final se optó por un triple criterio: el primero, el cronológico, donde se viera la evolución del personaje. El segundo, que se mostraran todas las temáticas e inquietudes de Calpurnio, la ciencia, el western, la música…».
«Y por, último, intentar que se mostraran aquellas páginas más brillantes desde el punto de vista experimental. Además, se incluyó de forma completa todo lo publicado en la revista Plaza, que se había quedado inédito en recopilatorios y era excelente».
«Faltan, claro, las casi 1300 páginas que se han quedado fuera. ¡Espero que se puedan recuperar!» -concluye Pons-.
Página de ‘El gran libro de Cuttlas’
El legado de Calpurnio
Antes de su prematura muerte, a los 63 años, Eduardo Pelegrín Martínez de Pisón (Calpurnio), trabajaba en una recopilación de su obra que iba a llamarse El Libro Gordo de Calpurnio. «Iba a ser precisamente todo lo que ha hecho Calpurnio, que no fuera Cuttlas -nos comenta Pons-. Diseño, videoarte, ilustración, cómic, animación… Un catálogo exhaustivo de un creador con una inquietud constante por probarlo todo».
Viendo el éxito y la enorme influencia de Cuttlas y Calpurnio, preguntamos a Álvaro Pons ¿Por qué no abundan los autores que, como él, que exploren los límites del género? «Bastante mal está el mercado como para ponerse a experimentar… Pero creo que, pese a todo, estamos viendo una generación joven que sí se atreve a romper el canon, a experimentar con la narración, con las posibilidades del medio: desde un Roberto Massó a María Medem pasando por Begoña García Alén, Óscar Raña, Marta Cartú, Genie Espinosa… En eso creo que estamos de suerte».
Página de ‘El gran libro de Cuttlas’
«Y creo que sí hay una cabida para Calpurnio en el cómic actual: de hecho, nunca ha dejado de estar presente en el mercado a través de la prensa, lo que indica que era querido por el público y que el adjetivo de «comercial» no se puede poner nunca a priori» -añade Pons-.
En cuanto a qué otras obras de Calpurnio recomendaría, Álvaro Pons asegura: «Prácticamente, toda la obra de Calpurnio en cómic es Cuttlas, pero no se puede olvidar esa otra joya que es Mundo Plasma, que indaga en su querencia por la ciencia y la creación».
Nosotros también os recomendamos encarecidamente al Bueno de Cuttlas y aquí os dejamos la entrevista que Calpurnio nos decido por Mundo plasma.
Portada de ‘El gran libro de Cuttlas’