Claves de las protestas en universidades de EE.UU. por Gaza

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La detención de un centenar de personas en varias universidades estadounidenses este miércoles es el último episodio de las protestas a favor de Palestina que llevan varios días desarrollándose en los campus del país y marcando el debate nacional.

Lo que empezó con la amenaza de suspender a los estudiantes que pernoctaran en los campamentos improvisados en la Universidad de Columbia ha derivado en la intervención policial y declaraciones enérgicas de figuras políticas a favor y en contra de las concentraciones.

En un año electoral en el que numerosos jóvenes se han movilizado contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por no retirar su apoyo a Israel mientras continúan los ataques y bombardeos en Gaza y Cisjordania, las universidades se han vuelto el foco de la división en la sociedad estadounidense sobre la responsabilidad del país norteamericano en estas acciones.

Columbia, cuna de las protestas

La Universidad de Columbia en Nueva York fue el origen de esta oleada de protestas, que empezaron a mediados de abril, cuando los alumnos montaron tiendas en el patio del campus, que bautizaron como el «campamento de solidaridad con Gaza».

Los estudiantes exigían que la administración cortara sus relaciones institucionales con compañías que tuvieran conexión con Israel. Se trata de una extensión de la iniciativa ‘Boicot, Desinversiones y Sanciones’ (BDS), que busca la salida de las fuerzas militares y colonos de Israel de los territorios palestinos a partir de la presión económica sobre empresas que mantengan lazos con el estado israelí.

El centro educativo ha anunciado que impartirá todas sus clases a distancia mientras continúen las protestas. A su vez, han surgido manifestaciones en más universidades del país, como la de Texas, Brown, Princeton, Ohio State, Las Vegas, North Carolina Chapel Hill y Yale, donde un grupo de personas realizó una huelga de hambre que duró ocho días.

En lo que va de semana, la policía ha arrestado a 150 manifestantes en la Universidad de Nueva York, incluyendo a estudiantes, profesores e individuos que no forman parte de las instituciones educativas. En vídeos subidos a redes sociales se puede apreciar cómo la policía amenazaba con imputarlos por allanamiento.

También se cuentan como detenidas 50 personas en la Universidad del Sur de California, a las que habían pedido que se dispersasen, según ha publicado la cadena CNN; al menos 47 personas en Yale; 30 personas en la Universidad de Texas, y al menos 100 en la Universidad de Columbia, que repite las cifras de arrestados de la semana pasada e incluye a la hija de la congresista Ilhan Omar.

Acusaciones de antisemitismo

Uno de los aspectos más espinosos del debate que se ha extendido a lo largo del país es la discusión sobre si estas protestas señalan y discriminan a las poblaciones judías de sus comunidades. Varias organizaciones han denunciado la falta de medidas de los centros universitarios para prevenir y castigar los comentarios antisemitas emitidos por estudiantes y profesores.

En algunos campus se han organizado contramanifestaciones de estudiantes proisraelíes que se han enfrentado a los que apoyan a Palestina, como ha podido evidenciarse en varios vídeos publicados en redes sociales.

El énfasis de estas acusaciones está en varios de los eslóganes repetidos por los estudiantes, con la complicación adicional de que la mayoría de estos niega que se traten de ataques contra la comunidad judía. Uno de los más famosos dice: «Desde el río hasta el mar, Palestina será libre». Según los proisraelíes, este canto hace referencia al espacio que se encuentra entre el río Jordán y el Mediterráneo, que abarca el territorio de Israel junto con el de la Franja de Gaza y Cisjordania, con lo que se entiende que pide la aniquilación del Estado israelí.

Otros lemas controvertidos, cantados, pronunciados individualmente o vistos escritos en carteles, incluyen «Viva la Intifada», como se conoce a los levantamientos en Palestina contra Israel en el año 1987 y entre los años 2000 y 2005, y otros que alaban al grupo islamista Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007, y a su brazo armado, Al Qassam. Algunos de estos eslóganes se han interpretado como un apoyo a la ofensiva de Hamás durante el 7 de octubre, que se cobró las vidas de más de 1.200 civiles.

Críticas a las universidades

El presidente Biden ha condenado este lunes el «acoso y llamamientos a la violencia contra los judíos» en «colegios y comunidades del país» y ha prometido «seguir denunciando y aplicando enérgicamente» las leyes contra el antisemitismo. «Este antisemitismo flagrante es censurable y peligroso, y no tiene cabida en los campus universitarios ni en ningún lugar de nuestro país», ha dicho durante un discurso con motivo de la festividad de Pésaj, la Pascua judía.

El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, ha pedido la renuncia de la presidenta de la Universidad de Columbia, Nemat Shafik, por ser, en sus palabras, incapaz «de cumplir con su principal responsabilidad, que es mantener a los estudiantes seguros» de lo que califica como el «caos» de las protestas propalestinas.

«No podemos permitir que este tipo de odio y antisemitismo se reproduzca en nuestras universidades, y hay que detener esto en seco», ha dicho durante un mitin en el que ha sentenciado que «quienes perpetran esta violencia deben ser arrestados».

El gobernador de Texas, Greg Abbot, también ha afirmado que «el antisemitismo no será tolerado». «Los estudiantes que se unan a protestas antisemitas y llenas de odio en cualquier colegio o universidad pública de Texas deberían ser expulsados», ha subrayado en la red social X.

Sin embargo, una carta abierta firmada por más de 1.400 profesores ha tachado de «absurda» la decisión de la Universidad de Columbia de convocar a las fuerzas de seguridad para dispersar las concentraciones. También se ha comprometido a boicotear al centro educativo hasta que retire las suspensiones de alumnos que se hayan manifestado, haciendo eco de las protestas de varias organizaciones.

Biden pierde popularidad

El conflicto en Gaza se ha convertido en un talón de Aquiles para Biden, que ha visto caer su popularidad desde el año pasado por no condenar con suficiente fuerza las ofensivas de Israel. Es una de las conclusiones de la encuesta del New York Times/Siena College, cuya publicación en diciembre reveló que los votantes más jóvenes son más críticos con su gestión de la situación.

Más del 57% de los participantes y más del 72% de los votantes menores de 30 años dijo que no aprobaba las acciones del presidente al lidiar con el conflicto en los territorios palestinos, mientras que un 46% admitió que cree que el expresidente Donald Trump «haría un mejor trabajo«. De hecho, Trump tiene una ventaja de seis puntos por encima de Biden con esta demográfica, que hace cuatro años le daba al actual presidente una ventaja de 10 puntos.

Trump, que se enfrentará a Biden en los próximos comicios, tiene una ventaja en varios de los llamados estados en disputa (que no muestran una tendencia fija en sus resultados electorales). Mientras tanto, el actual presidente no logra replicar el apoyo que logró en estas regiones durante las elecciones del 2020, especialmente entre los votantes jóvenes, negros y latinos, según una encuesta del Wall Street Journal.

De acuerdo con una encuesta publicada por Gallup en marzo, el 55% de los estadounidenses no aprueba la ofensiva israelí en Gaza, frente al 36% de la población que la apoya. En este sondeo, el índice de aprobacón de Biden se situaba en el 27%.

Fuente

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